Somos Ribadumia hizo público ayer un informe emitido en febrero por la Inspección de la Xunta sobre la escuela infantil y mediante el cual reclama al Concello la enmienda de algunas deficiencias e incumplimientos. Un asunto que “preocupa” al grupo opositor, pues desconoce si desde entonces se tomaron las medidas necesarias, y asegura que el alcalde “negouse” a aclararlo en el último Pleno.  

El documento de la Consellería de Política Social expone cuestiones más bien administrativas y alguna deficiencia de escasa entidad en el aula de 2-3, como una zona de suelo estropeada y algún mueble astillado. También echa en falta el reconocimiento médico de dos trabajadoras y la actualización de su horario y el certificado de delitos de naturaleza sexual en el registro autonómico Ruepss. 

También meter en este sistema documentación acreditativa del seguro y la propuesta pedagógica, así como la ordenanza fiscal de este curso. Del mismo modo, le señala al Concello que sus precios por el comedor escolar y el incremento del horario de atención son inferiores al precio público establecido por estos servicios adheridos a la Xunta, entre otras cuestiones. 

El concejal Sergio Soutelo mostró su “preocupación” por esta situación por “os nenos, as traballadoras e as consecuencias que pode traer toda esta serie de incumprimentos, pois a escola infantil podería ser expulsada da rede de escolas infantís financiada pola Xunta e perder a súa gratuidade”, alertó. 

A este respecto, el edil de Somos añadió que desconocen si se tomaron las medidas necesarias desde febrero, pero “temos moitas dúbidas”, añadió, pues la subida de precios tendría que haber ido a Pleno “e iso non aconteceu”.