Somos Ribadumia acusa al alcalde, David Castro, de firmar el pago de una obra subvencionada a sabiendas de que no estaba terminada y se había pasado la fecha para finalizarla. El concejal Sergio Soutelo preguntó por esta cuestión en el Pleno, pero el regidor no quiso dar explicaciones: “O teu éxito é que salgan mal as cousas en Ribadumia, contestaránche os técnicos”. Posteriormente, el grupo envío un comunicado y los documentos acreditativos de lo que denuncian como un caso de “irregularidades que supoñen falsidade documental”.
El asunto tiene que ver con la obra de mejora de las instalaciones térmicas en diferentes edificios municipales que tuvo un presupuesto de 197.996 euros, más 8.954 euros de redacción y dirección del proyecto contratado a un arquitecto externo que, según Soutelo, es un contratado habitual por el gobierno. Según su relato, confirmado por la documentación, está subvencionada por la Xunta y tenía que estar terminada el 12 de noviembre, pero el técnico firmó en el mismo día, el 24 de noviembre, el acta de replanteo –redactada el día 10 y necesaria para empezar la obra–, la de recepción y también la certificación de finalización.
Pero el concejal mostró una foto del 2 de diciembre donde se ve que el edificio de Servizos Sociais aún estaba con andamios y material de obra y sin embargo, el “30 de novembro, David Castrou deu autorización para o pago, dando por válida toda a documentación, a pesar de que era evidente de que estaban sen rematar”.
Para el edil, es una “nefasta xestión no control de execución da obra” y sospecha que “non foi algo puntual”, así que censura estas formas por “contrarias á lexislación” y porque “pon en perigo centos de miles de euros en axudas”.
En este Pleno, entre otras cosas, también se aprobó por unanimidad una moción de Vanessa Fariña (BNG )para crear un evento literario con presentaciones, dando cabida a autores autopublicados, puestos de venta, charlas y algún juego, además de invitar a influencers de libros.