Trabajadoras de DomusVi de Ribadumia exigen negociación: “Non somos escravas”

Las empleadas denuncian una excesiva carga de trabajo por falta de personal y otras condiciones
Trabajadoras de DomusVi de Ribadumia exigen negociación: “Non somos escravas”
Un momento de la protesta realizada ayer por las trabajadoras | MÓNICA FERREIRÓS

Trabajadoras de la residencia DomusVi de Ribadumia se manifestaron ayer en un nuevo acto de protesta para exigir a la empresa que se siente a negociar sobre su particular y que la patronal en general tenga en cuenta las demandas de la parte social para la negociación del convenio de residencias que se empezará a hacer en junio tras expirar el anterior en diciembre de 2023. Uno de los principales problemas que señalan en este centro es la carga de trabajo agravada por condiciones que han desembocado en numerosas bajas en los últimos tiempos. De hecho, ayer gritaron consignas como “Estamos fartas de ser explotadas” y “non somos escravas, somos traballadoras”. 


Una de las cuestiones que señalan es la compensación de los festivos, pues aseguran que prácticamente se les “obriga” a aceptar una económica en lugar de recibirla en tiempo libre. Así lo indica el representante sindical de CIG, Anxo Lúa, quien explicó que el último calendario laboral establecido fue impuesto “unilateralmente” por la empresa y aunque algunas empleadas aceptaran recibir una retribución económica a cambio, “a maioría o que quere é descansar para poder conciliar coa súa vida familiar”.

 

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Lúa explicó que, de hecho, el propósito de la central en la negociación del convenio colectivo es “regular de maneira clara e nítida ese plus de compensación pois tal e como está agora, é moi xenérico porque, por exemplo, fala de que os festivos pegados ao fin de semana se compensarán con 1,3 xornadas laborais, pero debe asegurarse o descanso efectivo e logo, que sexa unha decisión persoal de cada traballadora se acepta a económica”, expuso. 


Según el sindicalista, el problema que le sigue a esto es que luego se incrementan las horas de trabajo al año y esto, sumado “á falta de contratación de persoal, que xa conleva que moitas xericultoras e enfermeiras teñan que facer outras tareas e asumir responsabilidades que non lles corresponden para atender a carga de traballo, resulta na saturación do persoal e nunha gran carga psicolóxica. A empresa prefire pagar ese plus no lugar de contratar a máis persoal”. Detalló que no descansar después ninguno de los 14 festivos establecidos supone 112 horas de trabajo más al año. 


A este respecto expuso que otra de las reivindicaciones en la negociación colectiva es que se reduzcan el cómputo de jornadas laborales al año, que ahora está en 1.762, así como que la revisión salarial conforme al IPC sea anual; “un dos principais obstáculos que pon a patronal de calquera sector”, lamentó. 


Según Lúa, uno de los problemas que tienen en este caso de DomusVi es que “son empresas de fondos de inversión e non miran a atención aos maiores”. De hecho, las empleadas de Ribadumia denunciaban ayer en su pancartas: “Maltrato laboral, maltrato asistencial”.


En esta residencia de Ribadumia trabajan unas 70 profesionales y mantendrán vivas las protestas hasta que la dirección se siente a negociar. Hasta ahora se ha mostrado “intrasixente” y “sen interés por chegar a ningún tipo de acordo”, se quejaron. Pero advierten que continuarán saliendo a la calle. 

 

 

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