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miércoles | 4 diciembre | 2024
El proyecto del ente público Augas de Galicia para mejorar el saneamiento de Cambados, incrementando la red separativa en el centro urbano y solucionando el foco de contaminación que supone la ineficaz EDAR de O Facho, está en la recta final de su contratación. Un total de ocho empresas optan al contrato valorado en 1,7 millones de euros para, entre otras cuestiones, instalar algo más de tres kilómetros de nuevas tuberías.
La Consellería de Infraestruturas financiará un 80 % de las obras con fondos europeos Feder y tienen un plazo de ejecución de 15 meses. El objetivo final es atajar el problema principal del sistema en el centro urbano, pues se trata mayormente de un entramado de tuberías unitarias, sin separación para las fecales y las pluviales, y cuando llueve, los bombeos principales carecen de capacidad suficiente para impulsar todo el caudal propio e impropio, así que se producen “frecuentes” alivios al medio, es decir, vertidos contaminantes pues no llega a pasar por la EDAR.
De este modo se ampliará la red de pluviales y algunos tramos unitarios se convertirán en únicamente para las de saneamiento o al revés, incrementando así el sistema separativo. Se instalarán nuevas tuberías en Aldea de Tragove y también en Valle-Inclán, para mejorar el sistema en la Avenida de Vilariño. Asimismo se aplicarán medidas para mejorar el funcionamiento de la red en Rúa Nova y la Avenida da Pastora donde, a pesar de haber duplicidad de la línea, presentan un comportamiento unitario y hay un colector en la primera calle que vierte al medio sin tratamiento, según la memoria del proyecto.
Para solucionar este problema se plantean más de 800 metros de nuevos tramos de tuberías para el agua de la lluvia en la Rúa de O Castro, en la propia avenida, en Rúa de A Mariña, otro para dar salida a las aguas de Pays de Dol y uno de residuales en el encuentro con Os Olmos. También otros tramos para dar continuidad a la nueva configuración y recoger las aguas de Subugueiro.
Otro punto de actuación es la Avenida de Galicia, que fue reformada por completo hace una década. En primer lugar, a la altura del cruce con Os Olmos y Rúa Hospital, con tramos desde la zona del lavadero de San Roque y en Rúa Albariño, entre otros. El proyecto indica que el comportamiento separativo de la red de esta zona se puede mejorar con nuevos tramos de pluviales y su conexión o prolongación hasta puntos de vertido al medio transformando las partes unitarias en destinadas solo a fecales, que van a la depuradora. No obstante, se cambiarán más de 300 metros del colector que hay bajo la acera de la Avenida, pues “está en mal estado”. Todas estas actuaciones incluyen la instalación de pozos de registro.
También se contempla actuar en la Praza Ramón Cabanillas, que padece ese problema de entrada de pluviales en el sistema de saneamiento, así como en la automatización y telecontrol de los bombeos de cierta entidad del sistema: A Seca, tanque de tormentas, Ponte da Barca I, Fefiñáns y el número 4 de la Praza do Concello. Además, en estos dos últimos se realizarán obras de impermeabilización y cambio de caldererías.
La Mesa de Contratación se encuentra valorando las ocho ofertas presentadas a este proyecto cuyas soluciones a los problemas del saneamiento proceden del análisis y propuestas del Plan de Saneamiento Local de la Ría de Arousa de la Xunta.
El proyecto permitirá desmantelar la EDAR compacta de O Facho que contamina la ría desde 2008, como avanzó Diario de Arousa en marzo y pone de manifiesto este mismo documento cuando dice: “A día de hoxe, constitúe un punto de verquido con presenza constatada de contaminación no ámbito municipal que causa afectación na zona de producción de moluscos”. La instalación se construyó para gestionar las fecales de 500 habitantes de los núcleos de O Facho, Sartaxes y Revolta. Ahora estas se conectarán a la red general para llevarlas a la EDAR de Tragove.
Para ello se instalarán más de 600 metros de nuevas tuberías y dos estaciones de bombeo que permitan llevarlo hasta la infraestructura general, ubicada en una cota más alta. Según el proyecto, la incapacidad de la depuradora de O Facho para realizar un tratamiento adecuado se ha debido “principalmente” a que una empresa de la zona envía caudales con una carga contaminante que “supera muy probablemente” a la carga para la que fue diseñada y por tanto se producen alivios al medio, sin obviar las entradas de aguas de lluvia. Así lo constatan las inspecciones realizadas en la última década, aunque a partir de 2017 se constató una reducción del problema industrial.
