La necesaria reforma que precisa el Pazo Torrado es ya una realidad. La Diputación llevará este viernes a junta de gobierno este proyecto ambicioso que roza los 800.000 euros, que se financiará a través del Plan Extra con una ayuda de cerca de 600.000 euros. Lo restante, será sufragado a través del Plan +Provincia, que cubrirá la parte que corresponde al Concello.
El Pazo Torrado es un edificio de alto valor patrimonial y desde hace tiempo el gobierno local buscaba financiación para un proyecto de reforma integral que busca poner fin, entre otras cuestiones, al pésimo estado de puertas y ventanas y a las filtraciones del tejado ante el paso del tiempo. De hecho, desde la adquisición del inmueble —uno de los más característicos del conjunto histórico de la villa— por algo más de 2 millones de euros en el año 2003, el Concello no realizó ninguna actuación integral, que el pazo viene demandando desde hace años, especialmente tras el paso de una plaga de termitas.
Así, la actuación contempla una renovación total de la carpintería exterior y de las tarimas, la mejora de la envolvente térmica (que supondrá minimizar el consumo de energía, así como mejorar las condiciones de habitabilidad y salubridad interiores), la renovación y aislamiento de la cubierta, la revisión estructural de los elementos de sustento, la dotación de instalaciones que permitan su funcionamiento como espacio museístico y una renovación completa de la iluminación. En cuanto a las actuaciones en el jardín, se mejorará el sistema de iluminación, se ejecutarán tareas de conservación de los elementos singulares como el hórreo, el palomar, los alpendres y otros espacios anexos, y la revitalización de las especies vegetales. Además, se renovarán los aseos y se sustituirá parcialmente el muro de perímetro de cierre en los lugares donde se encuentre más deteriorado.
Así pues, una ambiciosa actuación cuyo plazo de ejecución está fijado en seis meses, aunque desde el Concello señalaron que ante la envergadura del proyecto, el plazo delimitado en los pliegos puede llegar a dilatarse. En cualquier caso, el alcalde, Samuel Lago, evitó dar plazos de cuándo empezarán las obras, ya que el proceso de contratación suele ser largo, por lo que se espera que el grueso de las actuaciones se acometan en el próximo año. Cabe señalar que según las bases, tiene que estar concluido en octubre de 2025.
Además, dichas obras serán incompatibles con el mantenimiento de las exposiciones y actividades que se desarrollan en el Pazo. Por ello, durante la ejecución se suspenderá el programa cultural, aunque cabe la posibilidad de trasladar alguna actividad concreta al Salón José Peña. Un “mal menor”, según explicó Lago, que el Concello está dispuesto a pagar porque se espera un “resultado positivo” que ponga en valor el patrimonio histórico y cultural de la capital del albariño.
Con el proyecto, el Concello busca así acabar de una vez por todas con el mal estado del edificio para que “Cambados teña un pazo ao nivel que se merece”. De hecho, recordó que la situación viene de lejos y que el ejecutivo “leva tempo traballando” para llevar a cabo esta reforma, que se fue aplazando por varias cuestiones. Primero, por una plaga de termitas que ya está bajo control y, posteriormente, por la imposibilidad de conseguir financiación tras ser incluido en la lista de espera de una línea de subvenciones del Gobierno central nutridas con los Next Generation para patrimonio histórico.
Lago también quiso poner en valor el trabajo realizado por la Concellería de Patrimonio, que dirige el edil nacionalista Liso González, y recordó que parte de la aportación municipal será sufragado con los fondos del Plan +Provincia del año pasado aprobados para la renovación de la carpintería del Pazo. La actuación más urgente de acometer pero que ya se incluye en el presente proyecto.
Asimismo, agradeció la “forma de traballar” de la Diputación, ya que permite que sean los concellos quienes gestionan los fondos y se encargan de la contratación y licitación de la obra, “o que nos permite estar moito máis cerca do funcionamento, da supervisión e do control de estas obras e evitar problemas como es que se están dando en outros puntos da vila con actuacións que non estamos executando nós directamente”, señaló Lago en referencia a las obras de saneamiento que Augas de Galicia está llevando a cabo en el centro.
En este sentido, Lago criticó las molestias que la ejecución de estas actuaciones están suponiendo para los vecinos. Principalmente, porque, por motivos económicos, la empresa concesionaria decidió no pavimentar las zanjas abiertas de forma gradual y hacerlo una vez se acabaran todos los trabajos, limitándose a taparlas con barro, lo que creó mucho malestar entre los residentes de la zona y también en el seno del Concello, que ya expresó su disconformidad en el último Pleno.
Los diputados provincial Javier Tourís y Marcos Guisasola —acompañados por el alcalde, el edil de Patrimonio y la portavoz del PP, Sabela Fole— comprobaron ayer el ámbito de actuación de las medidas contempladas en el proyecto de reforma de Torrado, que sirve de promoción de la cultura —especialmente cuando esta está ligada e integrada en ámbitos de importancia histórica—, de la actividad física y la salud, así como a la reordenación del espacio público a favor de espacios de juego en convivencia con espacios naturales. Además, Tourís subrayó que el goberno provincial “escoita as demandas dos gobernos locais e atende as súas necesidades”, y recordó que “acabamos de aumentar o crédito do Plan Extra ata os 38 millóns de euros para que todos os concellos poidan acceder aos fondos”. En esta línea, hizo hincapié en que “este plan trátase dunha oportunidade histórica para os concellos e por iso non podiamos deixar ningún atrás, queriamos que todos os 59 concellos de menos de 50.000 habitantes se puidesen beneficiar para poder executar proxectos estratéxicos cos que mellorar as súas infraestruturas ou dotacións municipais”.