El temporal Kirk dejó un rastro menor de incidencias en localidades de O Salnés como Vilanova, A Illa, Meis, Meaño, Ribadumia y A Illa, pero, aún así, los servicios de emergencias y municipales de cada una de estas localidades tuvieron que emplearse a fondo en una extensa lista de intervenciones, ya desde la noche pasada.
Uno de los municipios con más alertas fue Vilanova de Arousa, donde el viento dejó, sobre todo, un buen número de árboles caídos, muchos obstaculizando carreteras. Uno de los lugares donde más se complicó fue en la carretera de ascenso al mirador de Monte Lobeira, en András, donde la caída de unos cuatro eucaliptos de gran porte dejaron el vial inutilizable y donde los operarios, que atienden múltiples llamadas de emergencias, todavía tenían labores pendientes. Protección Civil atendió entre las 22 horas y las 7 de la mañana constantes alertas motivadas por un sinfín de incidencias menores: Más árboles sobre viales, contenedores movidos, vallas publicitarias y de obra caídas, farolas e incluso tramos del tendido eléctrico afectados. En la zona de Baión tuvieron problemas de suministro eléctrico.
En A Illa de Arousa, no hubo que lamentar grandes daños, únicamente algunas ramas derribadas y, eso sí, una notable cantidad de algas lanzadas por el mar sobre la Praza de O Regueiro y O Campo.
En Ribadumia, Protección Civil tambien estuvo trabajando toda la noche y todavía a esta hora. Fueron, sobre todo, arboles tumbados también sobre carreteras, escenario que se repitió, con más insistencia, en lugares y pistas municipales de Leiro, Lois y Ribadumia. Uno de los más aparatosos fue la caída de un árbol que cortó uno de los accesos al tanatorio municipal. También se vio afectado el tejado de una especie de cobertizo en Barrantes, en las inmediaciones de la antigua base de la Agrupación de Voluntarios.
En Meaño, las alertas fueron también en este sentido, con más árboles y viales afectados y contenedores movidos.
En Meis la relación de incidencias fue intensa, tanto por viento como por lluvia acumulada. Además de múltiples árboles caídos y tendidos descolgados, hubo también problemas de inundaciones, como en el acceso al Monasterio de A Armenteira y salida allí hacia la Ruta da Pedra, así como el desbordamiento del Umia en Vilanoviña. La alcaldesa meisina, Marta Giraldez, agradecía en redes esta mañana la "paciencia" de los vecinos mientras los servicios municipales están "tratanto de darlle solución a todas as incidencias".