El Pleno de anoche de Vilanova aprobó de forma definitiva el Plan Especial de Infraestructuras y Dotaciones (PEID) de O Terrón, el cambio urbanístico necesario para poder albergar allí la futura piscina y centro de talasoterapia, que ahora seguirá la tramitación en la Xunta. Fue un punto introducido por urgencia, asegurando el gobierno local que no pudo ser de otro modo al recibir todavía ayer por la mañana la última documentación correspondiente al reciente informe favorable de Costas del Estado.
Desde el PSOE de María Jose Vales reprocharon que no se hiciese siquiera una junta de portavoces para tener tiempo a abordar mínimamente estos documentos. Esa falta material de tiempo fue la que motivó que el BNG de Carmela Alfonso se abstuviese. PP y PSOE votaron a favor y Renova no estuvo en la sesión.
Durán justificó la urgencia asegurando que siguen corriendo los plazos para justificar una ayuda de 600.000 euros de fondos europeos conseguida hace algo más de un año con Mar de Santiago. “Dos meses, pueden ser vitales” para no poder la subvención. Esperan, además, conseguir más financiación a lo largo del próximo año.