Las Xornadas de Sanxenxo na Historia repasaron ayer las primeras escuelas unitarias de Dorrón y la figura del maestro José Cancela en una mesa redonda con la psicóloga y artista Ana Cancela y la profesora, Carmen Outón Rea. El vicepresidente de Aelos, Rafael Fontoira, fue el encargado de moderar la charla y el coloquio posterior.
Ana Cancela recordó la historia del maestro Cancela, nacido en Mourente en 1894, que le tocó vivir el mayor momento de renovación pedagógica gracias a la Institución Libre de Enseñanza. Como maestro, después de pasar por Xeve en 1921, llega a Dorrón como maestro nacional en 1923, primero como interino y en 1926 con su plaza en propiedad hasta 1936. En su llegada a Dorrón en 1923 empieza a vivir en una casa catalogada por el Marqués de Ensenada como casa blasonada y que pertenecía a Angela Pérez Radío, que era descendiente de los señores de Coto de Aios, en Noalla. “Por causas del destino José hereda la casa en 1925 y en el 1926 debido al mal estado de la escuela nº1, que estaba de alquiler en la Casa Fábrica de la parroquia, la traslada a su casa de Dorrón, en Barreiro. De esta manera su domicilio se convirtió en escuela desde 1926 a 1937”, explicó Ana Cancela.
En esta etapa puso en práctica todos los métodos aprendidos de la renovación pedagógica que le dieron “mucha fama en Dorrón, la admiración de sus vecinos y el amor de sus alumnos”. Tenía sobre cuarenta alumnos de todas las edades. Su método era tratar de ayudar a los niños a obtener un desarrollo integral, para lograr un máximo grado en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales, así como abrir la escuela a su entorno. “Les enseñaba a valorar la tierra y el amor a la naturaleza que les rodeaba; les enseñaba agricultura, a podar a injertar y todas aquellas cosas que le iban a hacer falta en su vida futura. También le hacía practicar a los niños deporte y gimnasia en la era de la vivienda”, expuso Cancela. Dentro del ejercicio de la docencia también la llevó a los mayores, dando clases particulares nocturnas para los padres que quisieran aprender a leer. Otra de sus aficiones favoritas era la arqueología y en las excursiones enseñaba a distinguir castros, hachas prehistóricas, monedas antiguas.... Todo lo que encontraban se lo entregaban al Museo de Pontevedra y consta como colección Cancela. “Todo esto se termina en 1936, con la Guerra Civil y la depuración de casi todos los maestros. En agosto es suspendido de sus funciones y después condenado a 7 años sin empleo y sueldo”, señala Cancela.
Pasados esos años, en 1943, se reincorpora a su profesión, pero lo mandan de castigo a Goián y As Neves, muy lejos de su casa. Regresa en 1954 para hacerse cargo de la escuela de Raxó en la que se jubilará en 1964.
Carmen Outón Rea realizó un repaso por las cinco escuelas unitarias de Dorrón. “Non había escolas como tal senón baixos de casas convertidas en escolas con mesas corridas onde, ao principio, había homes e mulleres”, explicó. La separación por sexos no se realiza hasta 1950. Los lugares donde hubo las primeras unitarias de Dorrón fueron A Granxa, Barreiro y Recarei.
En la jornada de ayer se presentó además la publicación del libro Sanxenxo na Historia. Volumen VII. Hoy tendrá lugar la clausura de las Xornadas con la mesa redonda “Unha ollada á historia de Sanxenxo” y la entrega del XIV Premio Sanxenxo na Historia que este año recae en el Real Club Náutico de Sanxenxo.