La Xunta, a través de la empresa pública Sogama, ha adjudicado por 3,9 millones de euros la gestión integral de la planta de biorresiduos de Vilanova de Arousa y las de Cervo (Lugo) y Verín (Ourense). El proceso de licitación lo abrió en febrero de este año.
El contrato, con dos años de duración y una prórroga excepcional de nueve meses, incluye la operación, mantenimiento y limpieza de estas tres instalaciones —propiedad de Sogama—, cuya función es elaborar compost de calidad a partir de la materia orgánica depositada por los ciudadanos en los contenedores marrones municipales.
El proceso industrial contempla las fases de pretratamiento, fermentación, maduración y afino, conforme a los manuales de operación de los distintos equipos y atendiendo a las indicaciones de los fabricantes, debiendo asumir también la firma adjudicataria la distribución y comercialización del abono resultante.
Cabe recordar que la Xunta completó en 2023 una red de infraestructuras para la valoración de la basura orgánica para ayudar a las entidades locales a cumplir la nueva normativa. La planta de Baión costó 15 millones de euros y se creó para atener a 26 ayuntamientos del entorno.