La Xunta de Galicia publicó recientemente la utilidad pública de la Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial (Culturmar), entidad que lleva más de treinta años luchando por preservar la riqueza patrimonial y etnográfica del mar y de los ríos gallegos.
La certificación supone un paso importante para Culturmar por varias razones, tal y como explica su presidente, Xosé Luis Sacau. En primer lugar, “porque reflicte as boas prácticas na xestión integral da Federación, tanto na súa xestión como na divulgación do patrimonio”, toda vez que esta acreditación requiere de la aportación de mucha documentación, como memorias de actividades, una gestión económica verificable y la validación del logro de los objetivos estatutarios.
Así pues, esa utilidad pública acredita que “estanse facendo ben as cousas por parte de toda a estrutura federativa, incluíndo todos os colectivos integrados”, añade Sacau.
El propósito de lograr esta declaración ya figuraba hace años entre los objetivos de Culturmar, pero fue después de la pandemia cuando se decidió impulsar la iniciativa. “Sabiamos que estabamos en condicións para dar o paso, consultámolo coa nosa asesoría e comezamos todo o proceso”, indicó el presidente de la Federación.
Para conseguir la referida declaración, presentaron en julio de las memorias de los años 2022 y 2023, incluyendo todo el trabajo hecho en el Encontro de Embarcaciones Tradicionais de Sada, varias expediciones y publicaciones, las dos primeras ediciones de la Copa Mörling de Dornas a Verla y otras muchas actividades divulgativas de este patrimonio marítimo y fluvial.
El hecho de que Culturmar esté ya declarada como entidad de utilidad pública aporta, en palabras de Sacau, “un plus de solvencia”. Esta acreditación implica que “somos unha entidade que responde aos esixentes criterios que para a xestión integral de Culturmar implica esta declaración”. Además del prestigio y del posicionamiento que otorga, la declaración favorece también el contacto con el sector privado en la búsqueda de nuevas vías de colaboración y de patrocinio, que complementen las que ya existen con las administraciones públicas gallegas.
En esta nueva etapa, la posibilidad de acogerse a deducciones fiscales hará más fácil llegar a acuerdos con entidades y empresas privadas para la firma de acuerdos de colaboración y patrocinio.
Xosé Luis Sacau confía en que existan empresas interesadas en la creación de sinergias con Culturmar para convertirse también en promotores de la cultura marítima y fluvial gallega, ya que “manter a rica e numerosa frota tradicional non é sinxelo e é moi custoso” y las aportaciones en forma de subvenciones no siempre son suficientes, apuntan desde este colectivo.