La Consellería de Educación mostró ayer “todo o seu apoio” a las profesoras del colegio Antonio Magariños ante la campaña de acoso de la que han sido víctimas, con denigrantes cartas anónimas enviadas a colegios, compañeros y particulares. Asimismo señaló que está colaborando “en todo” lo requerido por la Guardia Civil, que investiga los hechos desde el año pasado, y que tomarán “as medidas oportunas” en caso de que los responsables sean identificados y “formen parte do noso ámbito de xestión”.
Por su parte, desde el Instituto Armado indican que los agentes encargados del caso continúan con las gestiones dirigidas a esclarecer los hechos, que no solo afectarían a las cuatro maestras agraviadas, a las que califican con nombre y apellidos de “prostitutas”, entre otras graves acusaciones. Y es que ellas mismas señalaron que las cartas recibidas por el resto de sus compañeros llegaron al propio centro en un sobre sellado y con nombres y apellidos, con lo cual se sienten en una situación de vulnerabilidad. Además, cabe recordar que una de ellas se trasladó a otro colegio y allí también se envió uno de esos anónimos.
Desde el Magariños han pedido a las personas que puedan estar posesión de alguna que la entreguen a las autoridades, pero por el momento no han aparecido más.
Los hechos se remontan al año pasado y los últimos envíos se hicieron a principios de este mes, llegando incluso a dos comunidades de propietarios de edificios de Cambados.