Con el atolondrado Trump y socios, la democracia corre peligro. Está en contra de la UE, y culpa a Zelensky de dictador y a Ucrania de haber iniciado la guerra contra Rusia cuando todos sabemos que fue Putin, que después de hacer maniobras con su ejército, negó lo que todos sospechaban, invadir Ucrania. Ahora Trump se alía con Putin  contra el presidente ucraniano y  la UE, rompiendo la tradicional alianza UE con EEUU.
Los nuevos ricos sin educación cívica son un peligro para la convivencia. Recordemos a  Hitler que también fue elegido en urnas y luego las destrozó para nunca volver a votar, causando la atroz Segunda Guerra Mundial; uniéndose ideologías antagónicas, Roosevelt, Stalin y Churchill, contra Hitler, elegido por los votos. Lo mismo que Trump, asociado de otro especulador, Elon Musk, a quien nombró a dedo en el gobierno. Ahora ya tiene la motosierra que le regaló Milei. Se repite la vieja historia, consiguiendo votantes cual flauta de Hamelin, llevando los ratones a ahogarse al río. Trump no puede tener permiso de armas, pero tiene el botón rojo nuclear más potente del mundo.

Trump y su tropa quieren acaparar otros estados para sus negocios como, Panamá, Groenlandia, Ucrania y ahora Gaza y quién sabe cuántos más. Trump es tan egocéntrico que está promocionando ideas totalitarias más allá de EEUU para pasar a la historia sin importarle las consecuencias nefastas que está imponiendo al resto del mundo, desmontando los acuerdos establecidos por la mayoría de países después de la Segunda Guerra mundial, para que no se repitiera la historia violenta. Fue precisamente el presidente de EEUU, Roosevelt, el 1 de enero de 1943, el que propuso a los 26 estados crear la Naciones Unidas y materializado por Harry Truman en la conferencia de San Francisco en 1945 contra la alianza del Eje nazi-fascista para que no volviera otra guerra mundial. Ambos presidentes fueron del partido demócrata y sacaron a EEUU de la depresión del 29 sin necesidad de guerras. Ahora vuelve la ola fascista a destruir los derechos humanos que tanto sudor y lágrimas costó conseguir, lo que sus votantes se olvidaron.

Trump tiene mayoría absoluta en la Corte Suprema puesta   en la legislatura de la que fue presidente. Pero luego perdió ante Biden por no mejorar la vida de las personas,  que se olvidaron.

La memoria es frágil y le volvieron a votar presas de sus mensajes xenófobos que muchos creen que la emigración son su problema, cuando el problema seguirá y aumentará con las políticas excluyentes de gobiernos que solo gobernaran para unos pocos a cuesta de los esfuerzos de la mayoría y sin derechos, y sin libertad por el entramado de unos pocos ricos insaciables que fomentan el descontento para aprovecharse de los votantes en la democracia, que solo los populistas de falsedades y bulos rebrotan gracias a los instrumentos que muchos trabajadores pusieron en el poder.

Nunca un presidente de EEUU tuvo tanto poder en sus manos. Actualmente una persona como Trump tan ligero de cascos que dice las barbaridades nunca conocidas en los otros dirigentes de un país democrático ahora con tanto poder, cabe esperar que parte de los republicanos juntos a los demócratas, le frenen para bien de ellos y del mundo. Hubo presidentes republicanos que fueron mucho más democráticos que Trump, que promocionó el asalto al Parlamento no queriendo reconocer los resultados electorales de Biden, y lo peor, fue capaz de hacerle creer a los estadounidenses que él es la solución de sus  problemas.  La  democracia,  el Estado de Derecho que admite ser presidente a Trump, prepotente no pagando impuestos, es capaz de revertir el sistema democrático a su favor de forma torticera. Se escabulló de pagar impuestos, y pagó con fondos de campaña el silencio de una prostituta e  impulsó el asalto al Capitolio santuario de la democracia con resultados de varios muertos y condenados por los tribunales, ahora los indultó a todos, borrando los delitos, porque unos cuantos votos de diferencia de la demócrata Harry, lo que demuestra que el Estado de Derecho en EEUU pasa un mal trecho.