España 0, Puigdemont 7

El resultado es contundente y hay que reconocerlo así. El prófugo nos ha ganado por goleada con el imprescindible apoyo de Sánchez, quien, en lugar de proteger los intereses de su nación, se ha rendido sin condiciones para humillación de nuestra Constitución y de todos los españoles. Decían los socialistas que estaban negociando con el fugado la ley de amnistía, era mentira, en una negociación ceden las dos partes hasta llegar a un punto de encuentro, lo que ha hecho el gobierno de Sánchez ha sido tragar con todas las exigencias de los separatistas y por eso los españoles nos preguntamos: ¿en qué ha cedido Puigdemont? Absolutamente en nada.


Aquí es donde toma su auténtica dimensión el número siete, es exactamente el número de votos que Sánchez necesita para amarrarse al sillón del Palacio de la Moncloa, ni más ni menos y la predisposición del presidente la interpretaron los golpistas a la perfección: a este le sacamos lo que queramos. Tenían razón. Con la amnistía en la mano los delitos cometidos se han borrado, nunca existieron y así la malversación cometida con dinero publico queda en el olvido, los policías heridos se hirieron ellos solos, todo está olvidado, no perdonado, porque nadie pidió ni perdón, sencillamente se han borrado. Los beneficiarios de la amnistía son los mismos que han redactado la ley y son los mismos que ya han anunciado que lo volverán a hacer y, la verdad, los entiendo porque mientras Sánchez necesite sus siete votos, los amnistiara cuantas veces sea necesario.


Ahora podemos decir, sin lugar a dudas, que no todos los españoles somos iguales, para nada, unos cometen delitos y les sale gratis y otros estamos sometidos al imperio de la ley. Una vez más, socialistas, comunistas y separatistas acuerdan poner a España de rodillas para regocijo de los delincuentes, que queman y pisan banderas de España para celebrar su contundente victoria. Ya el PSOE que dirigía Pablo Iglesias, su fundador, mostraba su orgullo por incluir en las listas socialistas a delincuentes en las elecciones de 1918, quienes salieron elegidos diputados y dos meses después fueron amnistiados por el gobierno socialista en el mes de mayo de ese mismo año. También el gobierno provisional de la Segunda República hizo lo mismo en abril de 1931, otra amnistía que no solo puso a España de rodillas,si no que fue la antesala de la contienda civil que estallará pocos años después. Por lo tanto, el PSOE ya tiene experiencia y los españoles también. El ministro Bolaños se felicitó, manda narices, del éxito de ceder ante los nacionalistas catalanes y dijo que, en las encuestas un alto porcentaje de catalanes apoyaba la medida, pero olvidó decir que, en España, más de un setenta por ciento estamos en contra de esta amnistía hecha para personas concretas, a medida, solo a cambio de sus siete malditos votos parlamentarios.


Como Sánchez mintió, o cambió otra vez de opinión, como ustedes prefieran y ocultó esta amnistía en su campaña electoral, es más, la negó con contundencia, serán las elecciones de junio al parlamento europeo la primera ocasión que tendremos los españoles para retirarle la confianza, por primera vez, quiero decirlo, pienso que votar en esas elecciones europeas es casi una obligación para todos los españoles que defendemos nuestra constitución y la unidad de España. 

España 0, Puigdemont 7

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