Una rana cuya mezcla de colores recuerda a las heces de los pájaros, es parte de las cinco raras especies de batracios de los bosques húmedos de Papúa Nueva Guinea, uno de los lugares del mundo con mayor biodiversidad, que han sido descritas recientemente por científicos australianos.
Los ejemplares jóvenes de esta pequeña rana de colores blanco y marrón oscuro, cuyo nombre científico es Litoria naispela, tienen "patrones que se asemejan mucho a los excrementos de las aves", explicó Paul Oliver, científico del Museo de Queensland.
"Creemos que se trata de una forma de enmascaramiento defensivo", precisó Oliver, quien es uno de los autores del estudio publicado a principios de mes en la revista científica Zootaxa, en el que se describe estas cinco especies de rana.
Pero estos pequeños animales que habitan en las cordilleras húmedas de Papúa Nueva Guinea, además sorprendieron a los investigadores australianos por sus características reproductivas.
"Estas pequeñas ranas arborícolas ponen sus huevos fuera del agua, normalmente sobre las hojas, a diferencia de las típicas ranas arborícolas, que los ponen directamente en el agua", explica Oliver en el comunicado del Museo de Queensland.
Por ejemplo, los renacuajos de la especie Litoria naispela, viven realmente en el agua que se acumula en huecos de árboles, un comportamiento no documentado anteriormente en ranas de la isla de Nueva Guinea (territorio insular que comparten la provincia indonesia de Papúa Occidental y Papúa Nueva Guinea), de acuerdo al estudio.
Las otras cuatro especies de ranas arborícolas- recolectadas durante treinta años por el investigador Steve Richards, del Museo de Australia Meridional- fueron llamadas Litoria daraiensis, Litoria gracilis, Litoria haematogaster y Litoria lisae .
"Pasé una gran cantidad de tiempo esperando durante la noche al lado de los huecos de los árboles, en medio de la lluvia, el granizo y la luz de luna, que las ranas salieran (de allí) para encontrar estas especies maravillosas e intentar aprender sobre su biología", relató Richards.
Los científicos consideran que el nuevo descubrimiento contribuye a conocer más sobre la fauna de Nueva Guinea- considerada como una de las diversas del mundo y que es el remoto hábitat de especies únicas en el mundo- en momentos en que la biodiversidad del planeta se deteriora, así como para concienciar a la humanidad sobre la necesidad de conservarla.