En abril de 2006, Gatocan nació con la visión de crear un mundo mejor para los animales, aquellos seres inocentes que no pueden hablar por sí mismos. Desde su apertura en octubre de 2008, el refugio se ha consolidado como una protectora de referencia.
Desde sus comienzos, Gatocan ha crecido de manera comprometida y seria. En el año 2010, la asociación fue declarada de Utilidad Pública por la Xunta de Galicia. Con gran esfuerzo, en 2012 lograron ampliar sus instalaciones, duplicando su capacidad para acoger perros. Además, obtuvieron la cesión de una parcela colindante de 3000 metros cuadrados por parte del ayuntamiento de Coirós, donde habilitaron la séptima gatera y planifican futuras edificaciones, si la situación económica lo permite.
En 2013, Gatocan reafirmó su posición como asociación de referencia al instalar placas fotovoltaicas a finales de noviembre, proporcionando energía limpia las 24 horas a sus instalaciones y logrando un importante ahorro en combustible y una reducción en la contaminación, ya que anteriormente utilizaban un generador de gasoil para la electricidad.
En 2014, mejoraron la seguridad de sus instalaciones mediante la instalación de un circuito cerrado de televisión con ocho cámaras de seguridad y un sistema de aviso policial. Beatriz Martín, presidenta de Gatocan, comparte con nosotros la inspiradora historia y labor de esta organización.
¿Cuándo y cómo se fundó Gatocan?
Gatocan se formó oficialmente el 18 de abril de 2006. Mi marido y yo, como amantes de los animales que somos, vivíamos en Sada y observábamos a docenas de gatos en el puerto, en condiciones muy precarias. Comenzamos a alimentarlos y, con el tiempo, nos dimos cuenta de que debíamos hacer algo más serio. Así fue como nació Gatocan, primero como una asociación para luego convertirse en el refugio que es hoy.
¿Cuántos animales tenéis actualmente en Gatocan?
Actualmente, tenemos un poco menos de 240 animales. El número varía día a día; por ejemplo, hoy se han ido cinco en adopción.
¿Cuál es el proceso de adopción en Gatocan?
El proceso de adopción comienza con un cuestionario. Recomendamos que las personas visiten el refugio para conocer al animal antes de tomar una decisión, ya que es importante ver si hay afinidad. Nuestro refugio está abierto todos los días del año, sin necesidad de cita previa, lo que facilita el proceso. Después de la visita, se completa un cuestionario que revisamos varias personas del equipo. Si el cuestionario cumple con nuestros criterios, se concierta una cita para firmar el contrato de adopción, que también está disponible en nuestra página web, y se entrega el animal el mismo día.
¿Qué tipo de apoyo necesitan más en estos momentos?
Siempre necesitamos apoyo en forma de socios y voluntarios. Aunque recibimos algunas subvenciones, estas no cubren ni la cuarta parte de nuestros gastos, ya que somos una entidad grande con muchos animales. Las cuotas de los socios y la ayuda de los voluntarios que ofrecen su trabajo desinteresadamente son fundamentales para nosotros.
¿Habéis tenido algún caso de adopción especial que te gustaría compartir?
Para mí, todas las adopciones que no son de cachorros son especiales. Adoptar un cachorro es lo más fácil, pero cuando alguien pide el animal que más lo necesite, sin importar su edad, eso es realmente especial. Aunque estos casos son menos frecuentes, los hay. Además, siempre he creído que un animal puede ayudar mucho a una persona, enseñándole a ser desinteresado y a apreciar el valor de dar sin esperar nada a cambio.
Me gustaría pedir que dejemos de comprar animales por su raza o apariencia y empecemos a verlos como seres vivos que sienten y padecen. Vamos a ser más sensibles y responsables con los animales que tenemos en adopción, no solo en Gatocan, sino en cualquier refugio.