La borrasca Ciarán, que ha azotado esta noche buena parte de la provincia, ha dejado árboles caídos y un sinfín de charcos en Caldas, que mantuvo a los servicios de Emerxencias a alerta durante la noche ante posibles consecuencias. Uno de los ejemplares que cedió ante las fuertes ráfagas de vientos registradas afectó a la PO-305, carretera que enlaza Caldas con Vilagarcía por O Pousadoiro. La vía estuvo cortada media hora para retirar el árbol caído que, además, provocó un accidente después de que un vehículo impactase contra el ejemplar, registrándose únicamente daños materiales. No fue la única incidencia de la noche, con varios árboles derribados en el término municipal.
La vigilancia continúa esta tarde, pendientes, sobre todo, por la crecida de los ríos. Si bien el Umia de momento no preocupa, sí lo hace el río Bermaña, cuyo caudal se sitúa ya a 40 centímetros del desborde, según indican efectivos de Protección Civil de Caldas.
También se han registrado numerosas incidencias en Valga y Cuntis a causa de la borrasca, que han movilizado a los servicios de Emerxencia municipales, que piden extremar la precaución y advierten que en "calquer momento e vía se poden atopar atrancos que impidan o paso, pois resulta imposible atender tódolos contratempos ocasionados".