El paso de la borrasca Herminia por Caldas puso en vilo a los vecinos y a los servicios de emergencias del municipio. Las fuertes lluvias provocaron que, desde las seis de la tarde, los técnicos tomasen la decisión de comenzar a laminar agua del embalse de A Baxe, con el único objetivo de no tener que abrir sus compuertas y soltar agua, lo que provocaría, de forma inevitable, inundaciones en el casco urbano de la localidad.
La vista, durante toda la jornada, estuvo puesta, además de en el embalse, en el río Umia a su paso por el municipio. Así, para evitar riesgos, desde primera hora de la tarde, los agentes de la Policía Local y el personal de Protección Civil avisaron a los vecinos para que pudieran retirar sus coches de los garajes y también alejar los vehículos que se encontraban estacionados próximos al cauce, principalmente la zona de detrás del Concello y en la de A Tafona. Este aviso, también lo publicaron en sus redes sociales.
Al cierre de esta edición, los servicios de emergencia continuaban con el operativo de alerta, controlando, tanto el nivel del agua en el embalse como el del río, para evitar su desbordamiento y, de suceder, poder actuar en consecuencia.
Comarca do Barbanza
Por otro lado, las fuertes lluvias y las rachas de viento que se registraron durante todo el día de ayer también causaron variedad de incidencias -en su mayoría de carácter leve- tanto en los municipios que conforman la comarca de O Barbanza como los de O Salnés.
Los mayores percances sucedieron en localidades de la provincia de A Coruña. Así, tal y como informaron los agentes de la Policía Local de A Pobra, tuvieron que intervenir en, por ejemplo, la caída de una marquesina de hormigón a causa de las rachas de viento en la calle Atalaia. Para retirar esta infraestructura, que se desplomó sobre un vehículo causándole graves destrozos, tuvieron que movilizar tanto a efectivos del servicio de Emerxencias como a trabajadores del Concello.
Además, la lluvia y el viento también han causado otros problemas como la caída de tejas, la rotura de canalones o el corte de vías por balsas de agua.
Por su parte en Rianxo, el servicio de Protección Civil, tuvo que trasladarse a una casa particular para achicar el agua que, debido a las precipitaciones, inundó el bajo de una vivienda.
En el municipio de Ribeira, el grupo de emergencias también tuvo que actuar tras la caída de vallas, el movimiento de contenedores o el derribo de un árbol de gran tamaño sobre un transformador ubicado en un parque en la parroquia de Aguiño.
O Salnés
Los incidentes que más se repitieron en las localidades de O Salnés fueron aquellos relacionados con la caída de tejas, de árboles o incluso de uralitas.
Además, también se registraron balsas de agua tanto en carreteras como en plazas o calles peatonales de municipios como Cambados o Vilagarcía.
En el caso de Sanxenxo -localidad que avisó a sus vecinos que para la jornada de hoy mantenía cerrados parques y jardines, así como canceladas las actividades deportivas- los servicios de emergencia tuvieron que trasladarse al colegio Abrente, ya que parte de su muro se derrumbó a causa del fuerte viento.
Por su parte, la Policía Local de O Grove destacó que en la localidad, las rachas de viento desprendieron parte del alumbrado navideño que todavía estaba instalado en la calle Pablo Iglesias y, además, se cayó una farola y un pino, en la zona de San Vicente, sobre los cables de telefonía.