Un matrimonio de Catoira denuncia que se está excavando en una finca de su propiedad sin la preceptiva autorización, algo que desde la administración municipal niegan de forma rotunda. María del Carmen Romay, casada con José Luis Isorna, uno de los propietarios de dichos terrenos, aseguran que se entró a intervenir sin ningún tipo de aviso ni autorización en dicha parcela, situada en la parroquia de San Salvador.

El alcalde, Alberto García, señala sin embargo que la intervención cuenta con todas las autorizaciones necesarias de los propietarios de los terrenos: El dueño primigenio, ya fallecido, su mujer y dos de los hijos del matrimonio. Unos documentos que desde la administración municipal presentaron ante las instituciones preceptivas, como la Diputación, que aporta los fondos, y Patrimonio, que autoriza la intervención.

García niega así que, tal y como sostiene Romay, se haya entrado sin ningún tipo de permiso en los terrenos, donde el equipo de arqueólogos trabajaba ayer sin descanso. La mujer incluso amenaza con poner una denuncia.

Una antigua necrópolis

Romay asegura, asimismo, que no se le dio ningún tipo de compensación a los propietarios de la parcela, aunque también señala que no quiere “dinero” y que lo donaría a una ONG. En cualquier caso, el regidor asegura que todos los papeles están en forma y que cuenta con la autorización de los propietarios de la parcela, donde ya anteriormente se realizaron descubrimientos de gran valor, como un ara romana.

Lo que se trata de analizar ahora es si el yacimiento de A Capela es, en realidad, una antigua necrópolis. Es una de las grandes excavaciones que se llevarán a cabo en Catoira este año. La otra es en As Torres do Oeste.