El alcalde de Catoira, Xoán Castaño, informó sobre el compromiso del gobierno local para asumir de forma directa la gestión de la escuela infantil municipal. El regidor aprovechó ayer para salir al paso de las críticas de los populares por el retraso en las nóminas de las trabajadoras del centro educativo y aseguró que el ejecutivo “leva traballando arduamente desde que se constituíu para resolver a difícil situación na que se atopan as traballadoras”. En este sentido, Castaño explicó que mantuvo cinco reuniones con miembros de la empresa adjudicataria del servicio y con la dirección de la escuela.
Así, el primer edil confirmó que el servicio del centro “é fundamental para a conciliación da vida laboral e familiar”, por lo que ve como una prioridad la solución del conflicto. Desde el Concello se exigió a la concesionaria que saldase las mensualidades pendientes de las trabajadoras y la presentación de certificados de ausencia de deudas con las administraciones tributarias y con la Seguridad Social. Tras ello, el Concello indicó que procederá al pago de la factura del mes de octubre, la única que tenía pendiente de cobro la empresa.
Asimismo, el alcalde, ante la “precaria situación que se vén dando”, solicitó al Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar de la Xunta la inclusión del centro educativo de Dimo en la Rede Galega de Escolas Infantís. Una integración que, de acuerdo a Castaño, “non é posible”, según le fue comunicado por el gerente autonómico mediante una conversación telefónica.
Por otro lado, el nacionalista afeó al portavoz popular, Iván Caamaño, que “se empeñe en enganar á veciñanza con mentiras”, después de que el líder de la oposición denunciase la situación de impago y sostuviese que el Concello no ofrecía respuesta a las empleadas más allá de un “non hai cartos”.