En una tarde de bajas temperaturas y lluvia, Pontecesures desafió la climatología adversa y celebró el Día do Patrón, uno de los días más señalados en el calendario festivo local con permiso de la Festa da Lamprea o la del Carmen. Niños, jóvenes y mayores pasaron por los expositores en una cita intergeneracional que cumplió ayer su segunda edición en el calendario invernal, tras el éxito cosechado el año pasado, cuando se dispensaron unas 30.000 raciones.
La jornada arrancó desde primera hoa de la mañana con una alborada a cargo de la agrupación folclórica Xarandeira y, a mediodía, misa solemne en honor a San Xulián en la iglesia parroquial. Así, la cita gastronómica, con el gremio churrero como protagonista, arrancó ya entrada la tarde en las inmediaciones de A Plazuela, donde se instaló una gran carpa, que aunque no registró el lleno del año pasado (cuando coincidió en domingo y sin lluvia) tuvo una gran éxito de convocatoria. Así, once churrerías y una chocolatería de la villa dispensaron miles de raciones con el objetivo de poner en valor un producto identificable con Pontecesures, que está siendo elaborado desde hace generaciones por las mismas familias.