El Partido Popular presentó esta mañana el proyecto del que será el nuevo centro de salud de Caldas, en el que se buscará unificar todos los servicios en un solo edificio de 2.839 metros cuadrados, con el objetivo de incrementar sus espacios con respeto al ambulatorio actual, pasando de tres a una docena consultas de adultos y de tres a cinco consultas de pediatría. También incluirá un despacho de trabajador social, el área de la mujer, tres consultas nuevas en el PAC y las áreas de salud bucodental y fisioterapia, junto con zonas de personal, espera y despacho de coordinación.
Así lo anunció el conselleiro de Sanidade y candidato en la lista por Pontevedra del PP, Julio García Comesaña, que visitó junto al portavoz popular en el municipio, Fernando Pérez, la parcela en la que se desarrollará el nuevo ambulatorio. “Era urxente avanzar na renovación do centro de saúde de Caldas”, subrayó García Comesaña, debido al “desbordamento do centro actual, que ten que derivar servizos como o de fisioterapia a outras dependencias municipais”, destacó.
En este sentido, el candidato popular recordó que el texto final del convenio para la cesión de la parcela en la que se construirá el centro de salud alcanzó el acuerdo plenario “hai 15 días”, después de que el gobierno municipal de Juan Manuel Rey, a su entender, “estivese paralizando os trámites durante 4 anos”, recriminó. En este sentido, el conselleiro en funciones criticó al socialista por negarse a incorporar las consideraciones técnicas de los accesos viarios en la ordenación urbanística y poner trabas para acordar un convenio de colaboración para la puesta en marcha del centro “nas mesmas condicións que o resto de concellos”, según la versión del popular.
De todos modos, García Comesaña subrayó que una vez aprobado el texto del convenio, el Sergas realizará el trámite para que el representante de la Xunta pueda firmarlo “o antes posible”.
Por otro lado, el actual titular de Sanidade recordó que el trámite de la parcela de Santa María se inició en 2019, cuando la Xunta dio el visto bueno a los terrenos. Un largo trámite, de cuya lentitud acusó al gobierno local después de que se demorase tres años en trasladar la administración gallega la aprobación inicial de un Plan Especial de Infraestruturas e Dotacións para este terreno que “non incorporaba as consideracións sobre accesos viarios e sobre as áreas de aparcamento que lle foran trasladadas”.
Asimismo, también criticó que técnicos municipales objetaran al borrador de convenio de colaboración remitido por el Sergas que incorporaba “as mesmas obrigas da execución das actuacións de urbanización e dotacións da parcela e de exención e bonificación de certos tributos municipais que se recollen” en todos los acuerdos llevado a cabo para la construcción de centros de salud. Unas objeciones que, explicó, denegó la Xunta y que, finalmente, fueron aceptadas por el ejecutivo que, junto al resto de la Corporación, aprobó unánimemente el documento.