Cuntis vivió esta tarde un Pleno trascendental para el futuro del Concello, cuya situación entra en incertidumbre después de que la oposición rechazase la actualización del plan de ajuste económico, cuya aprobación era obligada después de que el Ministerio de Hacienda se haya tenido que hacer cargo del pago a proveedores. Este, criticaron desde la oposición, conllevaba la actualización del catastro y una subida del 66% del IBI y del doble en el caso de la “viñeta” de vehículos, así como la formalización de un préstamo con el Fondo de Financiación a Entidades Locales, entre otras propuestas. Tanto PP como BNG fueron contrarios a la propuesta del ejecutivo.
Tras el varapalo inicial, el alcalde, Manuel Campos, anunció que el gobierno local retiraba de la sesión los demás puntos del orden del día “ao estar en concordancia co punto votado”, por lo que se levantó la sesión tras apenas 14 minutos y con la sorpresa de los vecinos que llenaron el salón de Plenos.
“Este Pleno vai a marcar un antes e un despois en Cuntis”. Así iniciaba su intervención la portavoz del PP, Isabel Couselo, que aseguró que los puntos tratados en la sesión constatan “a deriva” económica del Concello y “a realidade que nos espera para o ano que ven e para os próximos”. Una situación de la que responsabilizó al regidor cuntiense, por el “despilfarro e a pésima xestión do goberno socialista”, por lo que exigió su dimisión: “é o que os veciños están desexando e se non o ven así, creo que viven noutra realidade”, espetó la popular.
En esta línea, Couselo reiteró que “de todas as opcións” que pudiera haber elegido, el ejecutivo escogió "a peor": “Pretende abrir un crédito por quince anos, ata 2039, hipotecar o noso Concello e, a maiores, impoñer unhas medidas drásticas”, como la subida impositiva del IBI y de la “viñeta” de vehículos. Asimismo, Couselo resumió la “folla de ruta que nos intentan impoñer” con el plan de ajuste como una “subida de impostos, cando o lóxico é reducir gastos”.
Una “situación dramática” que, sin embargo, no pilla por sorpresa a la popular: “víñamos avisando ano tras ano e lamentablemente non nos equivocamos”. “Non podemos permitir que se sangre aos veciños desta maneira”, añadió Couselo.
Por su parte, la portavoz nacionalista, Natalia Camiña, cuyo voto era capital para que la propuesta saliese adelante, también mostró su oposición a la medida y calificó de “salvaxada” la subida del IBI, que convertiría al Concello al que mayor IBI tiene de toda la provincia, a excepción en Vigo. Asimismo, criticó que pese a que se plantea actualizar la mayoría de tasas, no se “fai practicamente nada” en la reducción de gastos.
“Estamos a favor dos impostos sempre e cando leven da man unha mellora dos servicios públicos”, señaló Camiña, “pero non estamos de acordo en que se intenten salvar oito anos de despilfarros e mala xestión a costa de baleirar o peto dos veciños”, sentenció la nacionalista.
Cabe recordar que tras incumplir los plazos reglamentarios de pago a proveedores y alcanzar cerca de 3 millones de euros en facturas pendientes, el Concello se tuvo que acoger a las medidas del Ministerio de Hacienda, que se hizo cargo de la deuda con la condición de que el municipio aprobara un plan de ajuste. Tras la oposición de nacionalistas y populares a la medida, dejan ahora el futuro del Concello en el aire. Este plan, que incluía la petición de un préstamo, evitaría que se retuviera el 50% del importe de las participaciones de los tributos del Estado, como se venía haciendo hasta ahora en el marco del plan a proveedores.