La parroquia morañesa de Amil está en pie de guerra. El motivo no es otro que el proyecto para la construcción de hasta tres parques eólicos que afectan directamente a su territorio y que se encuentran en diferentes fases de tramitación. La preocupación en este enclave de Moraña es notable, de ahí que cerca de un centenar de vecinos acudiesen a una reunión para empezar a organizarse y reclamar los estudios de viabilidad de los tres parques eólicos previstos. Para los vecinos de Amil la construcción de los tres parques implica no solo la fragmentación de su territorio, sino también un impacto importante en la fauna y la flora local, así como en el patrimonio cultural y turístico de la zona.
Los vecinos explican que el primero de los proyectos es el denominado Acibal, que ya cuenta con una declaración de impacto ambiental positiva desde el año pasado. Algo que sorprende a los afectados, que añaden que el proyecto se construirá a escasos metros de varios petroglifos catalogados como de Bien de Interés Cultural y de la zona Brañas de Amil, donde se celebra cada año la Rapa das Bestas, uno de los eventos más tradicionales de la parroquia desde hace décadas. El segundo de los proyectos es el conocido como Anduriña, también en los alrededores de Brañas de Amil y que afecta no solo a Moraña, sino también a los municipios de Barro, Pontevedra y Campo Lameiro. Se encuentra en fase de alegaciones y en la reunión vecinal mantenida el sábado se anunció que las hojas para presentarlas están disponibles en las tabernas de la parroquia. El tercer polígono es el Zudreiro, que los vecinos apuntan a que es una fragmentación artificial en dos parques. La parroquia entiende que las propuestas atentan contra su calidad de vida.