La pirotecnia de Coaxe ya ha abierto sus puertas. Así lo avanza el portavoz popular en el municipio, Iván Caamaño, que, junto a otros miembros de la formación, ha adquirido fuegos y petardos en el polémico almacén de la parroquia de Dimo —que recibió la autorización de apertura el pasado jueves por la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra— con el objetivo de “demostrar as mentiras do alcalde”, recriminó.
En este sentido, Caamaño asegura que “estamos ante unha terrible tomadura de pelo”, ya que defiende que el galpón “ten todos os servizos, auga corrente, luz para as alarmas que ten activadas, e todo tipo de servizos que o alcalde asegura que non ten. Ata incluso o camiño de acceso aparece no inventario de camiños municipais”, explica.
“Calquera persoa pode comprar xa fogos neste almacén”, señala Caamaño, que indica que el propietario de la pirotecnia ya atiende citas y vende fuera de la puerta de las instalaciones, tal y como marca la leu, ya que el almacén “xa contén todo o material terminado”. Asimismo, la normativa impide el acceso al interior de personas no autorizadas, salvo a las autoridades por razones de inspección. De hecho, así lo recoge la resolución emitida por la Subdelegación. No obstante, su propietario aclara que antes de su apertura permitió entrar al local a las personas que así lo solicitasen para comprobar las condiciones de las instalaciones.
En este sentido, Caamaño explica que el dueño argumenta que “ten todo” en regla, y que solo cesará su actividad si un juez se lo impide, “como marca a lei”, afirma. Además, asegura que ya se está armando legalmente en caso de que algún juzgado pare la actividad en el almacén y que solicitará el pago de los costes que, según cifra el propietario, superan ya los 100.000 euros.
Un encuentro que sirvió al Partido Popular para sacar una conclusión clara: “agora todo queda nas mans da xustiza, porque outra forma para que cese este almacén xa é imposible”.
Del mismo modo, Caamaño aclara que “nós non nos alegramos desto”, sino que “mostramos a realidade do que está pasando”. E”n Catoira intentan tapar a verdade de un asunto tan doloroso e polémico para os veciños”, añade el popular, que vuelve a culpar del suceso al alcalde, Xoán Castaño, que este viernes anunció el traslado de la ineficacia de la comunicación previa de obras, con el objetivo de dejar sin valiz la autorización municipal de construcción. Un último intento que desde el PP “vemóslle pouco recorrido”, al haber cerrado la vía administrativa.
En esta línea, el popular mostró su solidaridad “coa xente e entendemos o seu enfado debido á situación na que se atopan”. Una situación de la que vuelve a responsabilizar a las “mentiras e o interese político de uns, que foron claves para soterrar as posibilidades de pechar este almacén”, sentencia.