“Esto é un atentado urbanístico”, “Sacada este mamotreto de aquí” o “Moi bonito, levádeo para diante do Concello”, son algunos de los lemas que se pueden leer en los carteles de protesta colocados por vecinos de Caldas en la nueva oficina de turismo ubicada en la calle Real. Además de estos letreros, fueron muchos los vecinos de la localidad los que mostraron su malestar frente a la oficina en la mañana de ayer.
 

La caseta, desde el momento de su instalación y en su posterior inauguración, causó críticas por parte de vecinos pero, también, de los diferentes grupos políticos. 

El lugar escogido por el teniente de alcalde, Manuel Fariña y que defendió indicando que la instalación será “provisional” y que la ubicación fue “estratexicamente elixida” provocó reacciones tanto en miembros del Partido Popular (PP) como entre sus socios socialistas. Los primeros denuncian que la colocación de esta caseta presenta “graves irregularidades patrimoniais e estéticas” por estar colocada frente a una fachada catalogada. 

Por su parte, el PSOE y socios del BNG en el gobierno, señalaron que  “aínda que respectamos a independencia das áreas de goberno repartidas, cremos que esta non é a opción adecuada para este emprazamento”.