La Xunta plantará 7.000 árbores para recuperar la vegetación de ribera en los márgenes de los ríos Umia y Gallo, con una inversión de casi dos millones de euros con el objetivo de reducir la proliferación de cianobacterias y minorar el riesgo de inundaciones. Así lo avanzó esta mañana la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, que destacó que la actuación contribuirá a mejorar la calidad de las aguas y de los ecosistemas asociados a los ríos.
La empresa pública Seaga será la encargada de ejecutar los trabajos de restauración fluvial del bosque de ribera en esta zona, que supondrán actuar sobre 21 kilómetros de los márgenes del río Umia y 14 kilómetros de su afluente, el río Gallo. Las actuaciones se centrarán en mejorar la calidad del suelo con nuevas plantaciones y recuperación de zonas degradadas, incluso mediante la eliminación de especies invasoras.
Vázquez recordó que estas intervenciones son fruto de diferentes estudios realizados por la Xunta, uno de ellos centrado en la cuenca del río Umia y de sus afluentes para mejorar su calidad. De estas investigaciones la administración autonómica concluye que los bosques de ribera funcionan como filtro verde del río, al evitar que lleguen a las aguas elementos derivados de la actividad humana que las altera y ayudar a evitar desbordamientos.
Asimismo, Vázquez detalló que ante las avenidas de agua, esta masa arbórea funciona como un amortiguador de la fuerza e intensidad, que regula los caudales, mejorando la infiltración en el terreno, reteniendo los sedimentos y ralentizando su velocidad. De igual modo, la conselleira remarcó que esto repercute en la disminución del riesgo ante posibles inundaciones y favorecerá la recuperación de nuevos hábitats para la fauna.
Entre las actuaciones a llevar a cabo, será necesario emplear técnicas de bioingeniería en las zonas más degradadas o que tengan problemas de erosión, en las que no sea posible revegetar. Además, se retirarán los obstáculos que impidan discurrir el agua.
La conselleira destacó que en la zona de servidumbre el objetivo es lograr un bosque de ribera recuperado, dispuesto a lo largo de una zona lineal en las orillas de los ríos. Por ello, se plantarán 7.000 ejemplares de árboles, que contribuirán a mejorar los márgenes para optimizar las condiciones ecológicas de esta zona fluvial.
Esta actuación se enmarca en el “Plan de Restauración Fluvial Bosque de Ribeira dos Ríos Umia e Galo” presentado esta mañana por la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, en una visita a Moraña en un acto en el que también estuvo presente el alcalde local, Sito Gómez. Las actuaciones se ejecutarán en el marco del Plan de recuperación, transformación e resiliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation EU.