El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, visitó esta mañana la planta de la conservera Friscos en Catoira, de la que destacó su trayectoria, fundada en 1946 y que elabora productos con berberecho, atún, zamburiña, mejillones, bonito del norte o sardinas, “facendo bandeira da calidade e excelencia do peixe e marisco galegos”, subrayó.
Una visita que el responsable autonómico aprovechó para ensalzar la posición de liderato internacional con la que cuenta el sector de la conserva gallego, referente de “calidade, profesionalidade e innovación”. De hecho, en el año 2022, las exportaciones ascendieron a 869 millones de euros, lo que representa el 70 % de las ventas a otros países de conserva de pescado de todo el Estado.
Una trayectoria de éxito que, para su continuidad, Villares reclama al Gobierno central que concrete “canto antes os detalles do Perte” para la cadena mar-industria. En este sentido, el conselleiro hizo hincapié en que el sector necesita “certezas e compromisos concretos” y cualificó de “decepcionante” la cuantía con la que se pretende dotar este Perte específico, que alcanza los 50 millones de euros, “lonxe dos 400 millóns solicitados polo sector ou dos 1.000 millóns dedicados á actividade agroalimentaria”, lamentó.
“Chove sobre mollado”, añadió el titular de Mar, que considera que el sector está sufriendo “un trato discriminatorio” por parte del Estado por el tratamiento del IVA a los productos pesqueros frente a otros alimentos, “o que supón unha desvantaxe competitiva nun contexto de descenso do consumo”, recriminó. Asimismo, también reprochó al ejecutivo el recurso contra la Lei do litoral gallega ante el Tribunal Constitucional. Una actuación que, para Villares, “non está a responder ás necesidades dun sector que factura só en Galicia 9.000 millóns de euros , ocupa ao redor de 50.000 traballadores e representa o 5 % do PIB da comunidade”.