La Asociación de Iniciativas Hosteleras de Vilagarcía, Ahituvi, reclamará por escrito una reunión con el gobierno local ante la preocupación que hay en el sector tras los cierres cautelares de bares. Están indignados, sobre todo, por uno de los casos, sancionado por ruido, ya que aseguran que no hubo apercibimiento previo.
“Lo que pedimos es mano izquierda”, señala el presidente de los hosteleros, Félix Acuña. La directiva del colectivo se reunió el lunes, precisamente, para abordar esta cuestión, pues la preocupación en el sector es evidente, especialmente a estas alturas del año, con la temporada de verano a punto de comenzar.
“No es normal que llegue la Policía a las seis de la tarde a un bar y le diga que se lo cierran. Se está jugando con el modo de vida de una familia”, señala Acuña.
Lo que molesta a los hosteleros es que no se opte por otro tipo de procedimiento. “Si hubiera sanciones previas entendería el cierre cautelar, pero no en este caso”, dice el presidente de Ahituvi, en relación al local situado en A Marina. Los hosteleros no tienen muy claro tampoco cómo funciona la empresa contratada por el Concello para realizar las mediciones de ruido y lamentan la mala imagen que suponen para los establecimientos los cierres cautelares.
Consideran desde Ahituvi que se trata de una medida muy extrema y piden más información sobre los procedimientos. De hecho, la información con la que cuentan es que la empresa contratada por el Concello deja el medidor en las viviendas de los vecinos que se quejan de ruido y que allí se quedaría durante un tiempo predeterminado. Las dudas surgen. “¿Quién controla realmente la procedencia del ruido”, se preguntan los hosteleros. “Nosotros lo que sabemos es de oídas, ya que no nos comunicaron nada”, lamenta Acuña.
El Concello, por su parte, apela al agravio comparativo que supondría para los locales que sí cumplen que los infractores continuasen funcionando. Se trata de una medida que, sin embargo, el Concello no había utilizado salvo en casos extremos. Además, los establecimientos deberán estar cerrados mientras se tramita el expediente y se dan los pasos, como la audiencia del interesado, las alegaciones, la respuesta y la propuesta de resolución. Si no, Ravella denunciará ante Fiscalía.
Este será uno de los temas que Ahituvi pretende abordar en la reunión con el ejecutivo de Varela. ”La gente se está ganando la vida. No se puede ir un viernes a cerrar un local”, explica Acuña, que apela al buen entendimiento que hubo siempre entre el colectivo y el Concello. Cabe recordar que Ravella y los hosteleros incluso colaboran a la hora de organizar eventos, como el que se lleva a cabo en verano en el pinar de A Concha.
Además, desde la asociación también aprovecharán el encuentro para reclamar una modificación de la ordenanza de terrazas, de cara a ampliar los horarios en fines de semana y en verano.