Los alrededores de la Plaza de Abastos, en concreto los correspondientes a la zona este y sur, recuperaron desde ayer la normalidad, tras las obras de reforma y mejora de la accesibilidad que se llevaron a cabo por el Concello.
 

Consistieron, explican fuentes municipales, en retirar las losas de piedra, que estaban en mal estado, y reordenar el solado, combinando la piedra con el hormigón. El objetivo de estas actuaciones es facilitar las maniobras de los profesionales de la plaza y de los dos mercados semanales.
 

Durante las obras también se aprovechó para revisar y mejorar la red de saneamiento. Tras la intervención, la zona vuelve, por tanto, a tener un tráfico restringido, que se limita a los profesionales y servicios de emergencia y, puntualmente, a las familias que acuden a recoger a sus hijos al colegio Filipenses,.
 

La inversión, explican desde el Concello, forma parte de un plan de mejora de los mercados locales que, en el caso de Vilagarcía, incuye la reciente instalación de placas fotovoltaicas y de un punto de recarga de coches eléctricos, público y gratuito durante los próximos meses. En breve, se complementarán con un coche eléctrico para el reparto de las mercancías que se venden en la plaza, las taquillas inteligentes para facilitar las compras, las pantallas informativas o la reforma en el interior de la plaza de la verdura, todo en proceso de licitación y a punto de ser adjudicado.