El alumnado del IES O Carril lleva termos de agua desde casa o compra botellas en la cafetería para no consumir la de los grifos del centro, que sale turbia y de color marrón debido al mal estado de las cañerías. “Non se cambiaron desde que se construiu o centro”, explica el alcalde, Alberto Varela, que junto a buena parte del gobierno local se desplazó a Carril para apoyar las demandas de la comunidad educativa.
 

La reforma de las tuberías es una de ellas ya que, explican desde la dirección del centro, “levamos moito tempo con sospeitas”. Y es que, tras salir marrón el agua, el Concello hizo un análisis para ver si se trataba de un problema de la traída, pero se descartó. La ANPA pidió a Sanidad que hiciese un análisis del agua del centro, que presentó niveles altos en “níquel, hierro y plomo”, explican desde la Asociación de Nais e Pais. “Tienen que solucionar las cosas sin que tengamos que estar suplicando”. “Se fora noutro concello do PP, as cousas se farían doutra forma”, reflexiona Varela. Otras demandas tienen que ver con la accesibilidad, como por ejemplo la falta de un ascensor. Desde el equipo directivo señalan que ya se demandó en varias ocasiones, pero que desde la administración autonómica apelan a cuestiones económicas. 
 

Mientras, los niños que sufren problemas de movilidad, ya sean por enfermedad o por algún tipo de accidente, como los que suceden con frecuencia, ven como su actividad se ve mermada. Esta demanda también fue al Parlamento, pero el PP votó en contra “incumprindo a lei”, señala la ANPA.

Piden un salón de actos

El arreglo del pabellón deportivo es otra de las demandas de la comunidad educativa, que Varela achaca a “unha mala execución”, ya que se reformó hace aproximadamente tres años. La ANPA explica que el jefe territorial, César Pérez, comprometió un “apaño” para, después, en verano, realizar la reforma. Ahora, esperan que cumpla. La dirección también reclama un salón de actos para el Bachillerato Artístico.