Después de 16 años Xurxo Abuín deja de ser presidente de la asociación vecinal “O Souto” de Rubiáns. En más de una ocasión en los últimos años él mismo había manifestado su intención de no seguir, pero lo hizo durante un tiempo consciente de que no había relevo. No lo había tampoco el domingo justo antes de la celebración de la asamblea extraordinaria, pero finalmente e “in extremis” se presentó una candidatura encabezada por Ana Abalo Cespón. Con experiencia ya consolidada en la organización de las fiestas de Loenzo la mujer tendrá en su equipo a algunas de las personas que acompañaron a Xurxo Abuín todos estos años. “Quedei moi satisfeito, de verdade”, reconoce el ya expresidente. En el transcurso de la reunión se encargó de explicar con detalle el trabajo que realizó la asociación con su equipo al frente. “Foron moitísimas actividades, moitas cousas que ás veces xa se olvidan, pero cando fas memoria e empezar a recordar daste conta de que fixemos moítisimo”. Asegura que se marcha con la “satisfacción de telo feito o mellor posible” aún consciente de que “seguramente nos quedarían cousas atrás”. Abuín declara además que “creo que puxemos a Rubiáns no mapa porque conseguimos moitas cousas que nin imaxinariamos”. Sobre su relevo asegura que “estou moi contento porque o meu temor era precisamente que ninguén dese o paso e que isto morrese. Pero penso que deixamos o colectivo en moi boas mans”.
Abuín apunta que Rubiáns fue el tercer lugar de Vilagarcía que contó con asociación vecinal después de Vilaxoán y Bamio. “Eu son consciente de que naquel entonces os colectivos eran as voces dos veciños ante as administracións e que agora iso mudou un pouco”. Añade también que “considero que as administracións locais non estiveron á altura” de lo que la parroquia demandó en diferentes momentos.
De lo que no cabe duda es de que todavía quedan cosas por hacer en una parroquia que gozó en los últimos años de gran dinamismo. De hecho matiza Abuín que una de las paredes del centro social está totalmente negra por la humedad curiosamente después de que se ejecutase la obra de cambio de cubierta. También critica abiertamente el hecho de que se gastase el dinero en una caldera de biomasa que nunca llegó a ponerse en funcionamiento. “Quen teñen que pagar a calefacción? Os veciños? Por falta de interese sobre esa caldeira?”, se pregunta. Detalles que le quedan ahora a la nueva directiva.