La antigua concesionaria de tratamiento y gestión de residuos sanitarios, Consenur, con sede en Trabanca Badiña, plantea un ERE de extinción para 18 de sus 43 trabajadores tras perder hace unos meses el concurso convocado por el Sergas. La CIG denuncia ahora las condiciones en las que se llevó a cabo la adjudicación, que recayó sobre la UTE Cespa-Ecolex. Y es que el precio ofertado es casi un millón inferior al que planteó el Sergas en la licitación pero, además, la propia mesa de contratación señala en el acta que la firma que resultó adjudicataria aporta “documentación escasa”, sin indicar “número de profesionais nin categoría” y plantea “escasas medidas específicas para garantir a limpeza”. La firma apuntó en su propuesta que construiría una planta para residuos 3 y 4, un almacén, autoclave e incineradora. La CIG critica que se les concediese el concurso sin tener estos medios y denuncia que, de hecho, la antigua concesionaria asume aún la gestión a través de un contrato con la UTE que acaba el lunes. Como la subrogación no está prevista en el convenio ni en el pliego y la empresa tiene causas económicas “xustificadas”, en palabras de Anxo Lúa, la CIG intenta ahora un acuerdo entre ambas empresas para la recolocación de los despedidos.
Más duros son desde CCOO, que ya transmitió a la empresa su rechazo a los 18 despidos anunciados. Tras meses de negociaciones, el acuerdo se encuentra “moi lonxe”. Sin embargo, lo más “lamentable” para este sindicato es que el pliego de condiciones del Sergas no contemple la subrogación”, algo que ya denunciaron en su momento y que ahora, dicen, condena a la “indefensión”.