Los restos de una antigua canalizacion aparecieron durante los trabajos de peatonalización de Arcebispo Lago. Están localizados en la esquina en la que la calle se cruza con Brandariz.
Fue a media mañana cuando los trabajadores se encontraron con el hallazgo. En un primer momento, paralizaron los trabajos en la zona y abordaron la posibilidad de llamar a un arqueólogo, para que comprobase la antigüedad de la estructura, de la que por la mañana se podía ver una especie de murete de piedra que ahora ya se encuentra cubierto de tierra.
Fue el arquitecto redactor del proyecto el que se pasó por la zona, según confirmaron desde el Concello. El técnico de Ravella concluyó, al verla, que se trata de los restos de una instalación que formaba parte de una canalización o cañería.
Por este motivo, el Concello decidió dejar la tubería tal y como estaba para que “dadas las características del terreno, siga desempeñando su función”. Una medida que adoptaron en base a la visita hecha por el arquitecto redactor del proyecto. En otros casos similares, las administraciones optan por consultar con un arqueólogo.
El proyecto busca, según destacaron en su día desde el Concello, dar protagonismo al agua, en referencia precisamente a las antiguas marismas que existían en la zona, para lo que se están poniendo en marcha láminas de agua. Una intervención con el hormigón como material predominante y en la que habrá árboles como el arce japonés.