Los árboles de los parques de Vilagarcía se someten a chequeo y, tal y como se había dicho por parte del gobierno local, será la empresa Arbogal la encargada de realizar los estudios para determinar en qué estado se encuentran. Es por ello que todos los que estos días se animasen a pasear por el parque de A Coca podrían comprobar como en los diferentes árboles había como etiquetas dejadas por a empresa para realizar la citada auditoría.
Fue el pasado mes de julio cuando el Concello encargó el plan de gestión e inventariado de los árboles no solo del parque de A Coca, sino también del de A Xunqueira.
Así los técnicos de Arbogal evaluarán uno por uno los árboles de estos dos enclaves para realizar fichas individualizadas de cada uno de ellos en las que se incluirán datos de interés sobre la especie en concreto. Entre otras cosas esto facilitará el cuidado que tengan que llevar y también un seguimiento en el caso de que tengan algún tipo de plaga o enfermedad. En esas mismas fichas también figurará si esos árboles ya sufrieron algún tipo de afectación previa y que actuaciones hubo que los alteraran.
En total son dos arbolistas los que se encargarán de un trabajo en el que Ravella invertirá más de 12.000 euros. El de inventariar las especies de A Coca y A Xunqueira no es la única tarea, dado que cabe recordar que estos trabajos de inventariado ya se realizaron en otros parques de la ciudad como el de A Compostela, el Praza de España y el Valdés Bermejo.
En uno de los últimos plenos se le pidió al gobierno local que incluyesen en estos trabajos de control e inventariado los árboles que se encuentran dentro de los patios escolares, como pueden ser los de A Lomba y Arealonga. A ello el concejal de Medio Ambiente, Diego García, advirtió que era una competencia de la Consellería de Educación, a la que se instaría desde la administración local a que colaborase o ejecutase esos trabajos. En caso de una negativa por parte de la Xunta desde el Concello aseguraron no tener ningún inconveniente en poder hacer ellos el citado inventariado.
Actuaciones de este tipo evitarían –como ocurrió en años pasados– tener que actuar de forma drástica en caso de que algún árbol enferme. Evitar la tala si es posible coger a tiempo lo que tenga la especie y tratarla desde cero.
Además la actuación permitirá tener un control sobre el número de árboles que existen en la ciudad, su edad y el tipo de cuidados que se requieren en cada momento.