El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció que “moi pronto” se abrirán nuevas zonas a la extracción de la mejilla después de que cientos de bateeiros colapsasen el centro de Santiago y el entorno de San Caetano en una nueva protesta contra la gestión de la Consellería do Mar. El presidente reconoció que “somos plenamente conscientes de que hai un conflito” e insistió en que “cremos que estamos actuando compatibilizando os intereses en xogo” tanto de baeeiros como de percebeiros.  

Rueda insistió en que “hai que chegar a un acordo, probablemente coa renuncia de ambas partes, pero cun resultado satisfactorio”. El presidente aseguró que desde la Consellería se ha estado dialogando sin descanso con el sector, pero que si hay que aumentar las conversaciones se hará. También aclaró que la decisión de abrir nuevas zonas no viene dada por la protesta, sino porque “xa o viñamos estudando todo este tempo”. De momento no ha avanzando qué zonas serían esas y cuando estarían operativas para los mejilloneros.
 

Lo cierto es que la pequeña chispa que había saltado hace tan solo una semana en Vilanova prendió el fuego. Cientos de bateeiros de diferentes puntos de la costa gallega – la mayoría de la Ría de Arousa–se dirigieron a Santiago para hacer oír sus protestas y quejas ante el edificio de San Caetano de la Xunta de Galicia. De esta forma arrancan las movilizaciones organizadas de forma coordinada por la mayor parte del sector contra las medidas de la Consellería do Mar. Todos coinciden en que los pasos que se han dado hasta ahora desde la administración son acciones claramente “insuficientes” y algunos incluso tildan las decisiones del departamento de Rosa Quintana de “burla” y “provocación”. “O que queren é acabar co nós”, clamaban muchos.

Con remolques y embarcaciones empapeladas con consignas de “Solución mexilla” los bateeiros –amparados por la mayoría de las asociaciones y organizaciones legalmente constituidas– gritaron a las puertas de San Caetano “polo noso futuro, porque se seguimos así a produción do ano que vén non vai existir”.
 

Al igual que hicieron en días pasados volvieron a exigir lo mismo, que se abran más zonas a la extracción porque –aseguran– “hai mexilla nas pedras”. Una semilla que en principio serviría para abastecer unas bateas que a día de hoy continúan prácticamente vacías. Desde las diferentes asociaciones apuntan que no hay criterios objetivos que amparen la decisión de la Consellería do Mar de mantener las zonas cerradas a la extracción actuales. 

A través de la Plataforma en Defensa da Cría el sector ha activado una campaña a través de las redes para implicar a todos los eslabones de la cadena productiva y al resto de la sociedad. Con el hashtag #freemexilla piden la colaboración ciudadana para hacerse oír a modo de marea humana ante la Consellería.