El BNG de Vilagarcía insistió ayer en solicitar a Ravella que asuma la gestión directa del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) ahora que el contrato con la concesionaria está a punto de expirar. Considera que la empresa que vaya a sustituir a la actual “vai repetir os mesmos vicios” teniendo en cuenta “o contexto de crise existente”. Así, augura un empeoramiento de las condiciones de la plantilla “para reducir custes de produción” y, en consecuencia, “empeorará a calidade da atención aos usuarios” que, según denuncia, ya sucede con la actual sociedad. Califica su gestión del servicio como de “deficiente”. 

Cree que un “goberno municipal de progreso debería asumir a xestión directa” porque “a rendabilidade económica dun servizo público non pode servir de escusa para sacarse de enriba un asunto incómodo”. 
El Bloque aseguró que otros lo están haciendo, a pesar de ser una “competencia impropia”, recordó, señalando que, por ello, los concellos también deberían exigir a la Xunta, y con “firmeza”, que les asigne los recursos económicos acordes, pues la atención a la dependencia es de su competencia.