El brusco descenso de la salinidad que se produjo en varias jornadas de madrugada causa una honda preocupación en Carril. “¿Cómo puede ser que baje así en cinco metros de columna de agua?”, se pregunta Carlos García Berride, del sector crítico de la Cofradía, que analiza los datos del Intecmar.
La situación es todavía más preocupante si se tiene en cuenta que se produce, precisamente, en días en los que no se puede achacar a las precipitaciones, ya que tanto la jornada del viernes como la del sábado fueron totalmente secas.
Y a todo esto se añade el difícil panorama que atraviesa el sector del mar, en general, y en Carril en particular, donde el marisqueo a pie se vio fuertemente afectado por las lluvias, pero también por el viento, que le pegó la estocada a la almeja llevando buena parte de la cosecha hacia la parte alta del arenal.
Las mariscadoras la recogieron y la llevaron para una zona más recogida. García Berride cifra en un ochenta por ciento el marisco perdido en O Bao.
La situación es compleja en toda Galicia. De hecho, el propio conselleiro do Mar, Alfonso Villares, lo reconoció hace unos días. El responsable autonómico, sin embargo, apuesta por la investigación como fórmula para crear un marisco más resistente.
El titular de Mar achaca la mortandad a las lluvias, conjugadas con la subida de la temperatura del agua que se registró este verano. Cree que es necesario investigar para crear especies de moluscos más resistentes.