En el instituto de Carril llevan años luchando por un ascensor, que garantice la accesibilidad del centro, y la ANPA no está dispuesta a renunciar a esta batalla hasta que el elevador esté funcionando. “Hay chicos con problemas crónicos de espalda. Además pueden tener accidentes y no pueden estar subiendo dos plantas, con dos muletas o una posible escayola y la mochila cargada, con hasta seis kilos de peso, varias veces al día”, señala la presidenta del colectivo.
La novedad este año es que ya fue un técnico por el centro, pero no hay presupuesto por lo que la obra, aunque viable, no se haría hasta 2025. Ese es el margen que las familias están dispuestas a dar. “Me parece de perogrullo. Si yo quiero montar un centro tiene que tener ascensor, pero un centro público no lo tiene”, reflexiona Romero, que lamenta que hay personas en silla de rueda que no pueden ir al instituto pese a "vivir al lado".
Por ello, desde la ANPA invitan a las autoridades a visitar el centro. "El jefe territorial nos dijo que el instituto se hizo sin ascensor y funcionó sin él hasta ahora. Yo le digo que antes tampoco había internet ni ordenadores, pero que hay que ir a mejor. Además, hay una normativa", señala Romero.
Son tres plantas la que tiene el centro y hay clases que se dan en el bajo, como música. "Cualquier chaval puede tener un accidente, caída o fractura. Los profesores pueden coger una baja, pero ellos no pueden estar seis semanas sin ir al colegio", señala la presidenta de la ANPA del IES O Carril.
Lo cierto es que son varios los centros educativos que carecen de ascensor en el municipio, ya que fueron construidos mucho antes de que la legislación contemplase criterios en materia de accesibilidad. "No vale de nada tener una rampa fuera si por dentro no cumple", incide Ana Romero. Las familias de Carril no están dispuestas a esperar más.