Los incendios que se produjeron el verano pasado en Xiabre provocaron el arrastre de cenizas y tierra al embalse de Castroagudín que, al mismo tiempo, llegaron a la planta potabilizadora. Así lo explicaron en un informe desde la concesionaria del servicio municipal de agua, Espina & Delfin que aportó al Concello un amplio reportaje gráfico.
Así se recoge en un acta de la Xunta de Goberno Local del 9 de enero, que da por recibida la información de Espina & Delfín, que señala en el escrito al Concello que el agua llegó a la potabilizadora con niveles de turbidez elevados.
En cualquier caso, la calidad del agua no está en entredicho, según garantizan desde la empresa concesionaria del servicio de agua y alcantarillado de Vilagarcía. Lo cierto es que la llegada de cenizas al embalse era una de las situación que se temían en agosto, en caso de que el invierno llegase lluvioso, como así ha sucedido.
Es también una de las cuestiones sobre las que alertaron desde el sector marisquero, especialmente desde O Barbanza, muy afectado también por los incendios de agosto. La llegada de las cenizas al mar, en caso de riada, es una cuestión que preocupa a los productores, por como puede llegar a afectar al marisco. Por el momento, no se ha trasladado ningún tipo de afectación en este sentido.
Los incendios registrados el pasado verano devoraron unas 450 hectáreas entre Cea y Saiar (Caldas de Reis), llegando a afectar incluso al polígono de O Pousadoiro. Las llamas estuvieron muy cerca de núcleos de viviendas en Castroagudín y sus vecinos tuvieron que ser desalojados, viviéndose escenas de preocupación.
Los comuneros de Cea explican que, desde entonces, y gracias también a las lluvias generadas, volvió a crecer verde sobre lo quemado, aunque el negro todavía sigue formando parte del paisaje. Sin embargo, lo que creció “é herba”, dice Julián Abuín, portavoz de la Comunidad de Montes y, por tanto, no les sirve para sacar rendimiento.
La Comunidad de Montes de Cea es la más grande de Vilagarcía y realiza cada año un intenso trabajo de prevención de incendios, con plantaciones autóctonas y cuidados trabajos de limpieza. Tras los incendios que devastaron Xiabre, los alcaldes de Caldas y Vilagarcía, Juan Manuel Rey y Alberto Varela, se desplazarona la zona para comprobar el desastre.
Anunciaron entonces un frente común, tanto para paliar los daños como para incidir en la prevención y en medidas que contribuyan a frenar a una lacra con consecuencias económicas y medioambientales.
El Concello de Vilagarcía cuenta con una línea de ayudas a las Comunidades de Montes para trabajar en la prevención de incendios. Durante el año que acaba de finalizar, las entidades recibieron casi 85.000 euros para actuar en 69 hectáreas de monte, en diversas zonas.