La ciberdelincuencia ha cogido auge en los últimos tiempos y ya es una importante preocupación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La comarca arousana ha sido testigo en los últimos tiempos de casos sonados como el de un cambadés al que estafaron 40.000 euros mediante el timo del hijo en apuros –usando la mensajería instantánea– o el de un arousano cuyos movimientos sospechosos en su cuenta permitieron destapar una trama con 15 investigados de diversos puntos de España que, ocultándose tras el falso perfil de un “atractivo piloto”, robaron 95.000 euros a un centenar de víctimas. Se trata de una delincuencia que no entiende de fronteras y que va en aumento, aunque las denuncias interpuestas en Vilagarcía han sufrido un descenso en el último par de años.
Según el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, la capital arousana registró en 2023 un total de 277 infracciones penales por delitos de este tipo. La gran mayoría (240) se correspondieron con estafas informáticas, siguiendo la tendencia del panorama a nivel nacional donde nueve de cada diez fueron fraudes de este signo.
El resto, 37, fueron por otros ciberdelitos incluidos en el espectro de este tipo de criminalidad y que pueden ir desde las amenazas y las coacciones cometidas a través de la red de redes –son los segundos más cuantiosos del cómputo global de España– hasta por delitos contra el honor, la propiedad intelectual e industrial y la interferencia de datos y en sistema.
No obstante, Vilagarcía se desmarca de la tendencia general en cuanto al aumento de casos, por lo menos desde hace tres años. En el ejercicio de 2022 se registraron 359 infracciones, lo que supone un 22,8 % menos con respecto al año pasado. Y la cifra también es menor comparándola con el registro de 2021, cuando las fuerzas del orden investigaron 497 casos. Y eso que, según el último Informe de Ciberdelincuencia emitido por Interior y correspondiente a 2022, Pontevedra ocupaba el decimocuarto puesto de las provincias españolas donde se denunciaban más infracciones de este tipo.
Estos datos son recabados de entre los diferentes cuerpos: Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, etc. Cuyos agentes también vienen realizando tareas preventivas para que la ciudadanía se proteja ante posibles estafas, ya sea mediante campañas o acciones directas como charlas.
Desde Interior explican que el perfil del ciberdelincuente en España es el de un hombre (suponen el 72 % de los detenidos o investigados) de entre 26 y 40 años de edad y de nacionalidad española. Y respecto al ámbito territorial, Madrid y Cataluña fueron las comunidades autónomas donde se registraron el mayor número de denuncias.