La CIG volverá a salir el 1 de mayo a la calle para reclamar un marco legal gallego de relaciones laborales, la derogación de la reforma laboral y una política de creación de empleo estable y de salarios dignos, pues alertan de una clase trabajadora “cada vez máis empobrecida” y de una “patronal cada vez máis ríxida á hora de alcanzar acordos”. Saldrá a las 11:30 horas de la Casa do Mar de Vilagarcía y este año desembocará en la calle de Covadonga para no coincidir con las manifestaciones de CCOO y UGT, que van de la mano.
Anxo Lúa, responsable de la central, animó a la ciudadanía a sumarse contra a “pobreza laboral” que aseguran asola el país con las últimas reformas laborales como “culpables” de “máis precariedade, despidos máis fáciles e baratos, máis devaluación dos salarios e máis tasa de desemprego”. Tanto las de los gobiernos del PP en España como la última de 2021, de PSOE y Podemos, que “non derribou as medidas máis lesivas das anteriores se non que as respaldou”, apuntó el sindicalista, señalando cuestiones como los periodos de prueba que “son abusivos”, denunció.
Asimismo indicó que cambió la nomenclatura de los contratos eventuales con el paraguas de los fijos discontinuos, pero “non a realidade”. La precariedad sumada a la carestía de la vida aporta datos “demoledores”, lamentó.
Según han recogido del INE, “un de cada catro galegos está en risco de pobreza ou de exclusión social” y otras estadísticas (SEPE, Seguridad Social, etc), les indican que, entre 2021 y 2023, los contratos temporales crecieron un 280 %. Su compañera Mar Vila destacó además que un 75, 5 % se corresponden a mujeres y cargó contra la “hipocresía doutras forzas sindicais estatais” que reivindican el Día de los Trabajadores “para cubrir a foto e logo son copartícipes da cocina pechada” donde se toman decisiones de negociación colectiva que, consideran, lesivas para la clase trabajadora.