La Federación Galega de Confrarías presentará un recurso jurídico contra el decreto de la Consellería do Mar sobre la apertura de extracción de mejilla en zonas exclusivas de percebe y convoca una concentración para el próximo 15 en abril en Santiago para hacer más visibles sus protestas.
Así lo han acordado en una reunión mantenida este sábado en la que han avanzado que el servicio jurídico intentará revocar esos permisos para que “deixen o mapa de zonas tal e como estaba antes”, señaló el presidente de la Federación, José Antonio Pérez.
En este sentido, dijo, llevarán a cabo estas dos acciones para “intentar convencer á xente de que estamos ahí e que non todo é como din os bateeiros”, y mantendrán su hoja de ruta volviendo a reunirse la próxima semana y en contacto con la Consellería do Mar.
En todo caso, desde las Cofradías de percebe de la provincia de Pontevedra, mueven ficha tras su reunión de este viernes en Arcade, y acusan al sector mejillonero de alterar el sustrato de las rías.
En un comunicado, firmado por los patrones mayores de las siete cofradías apuntan que “¡Ya está bien y basta ya de tanto victimismo! No vaya a ser las víctimas pasen a ser los verdugos” y exponen diferentes aspectos relacionados con los efectos del cultivo de mejillón en batea en las rías gallegas.
Entre sus reflexiones, los percebeiros cuestionan “cuál es el grado de cumplimiento de los bateeiros en lo relativo a la gestión de desperdicios procedentes de las actividades de trabajo del mejillón en las bateas” cuando, han añadido, “su obligación es transportarlos y depositarlos en lugares habilitados en tierra”.
Además, entre otros asuntos, cuestionan el “cultivo intenso de mejillón” en las rías gallegas. “El sector bateeiro alardea del fuerte incremento de producción de mejillón en los últimos años, llegando a las 250.000 toneladas y superando ventas de producto en más de 150 millones de euros. ¿A costa de qué y de quién?”, exponen los percebeiros pontevedreses.
Ante esto, consideran que “si cada uno de estos individuos filtran entre 180-192 litros de agua al día, agua que quedaría inocua de nutrientes, ¿no será que la bajada de producción de bivalvos y la disminución de otras especies pueda ser consecuencia, entre otros factores, del cultivo intenso de mejillón en las más de 3.300 bateas existentes en Galicia?”.
“Esto demuestra que se está perjudicando gravemente la sostenibilidad y el futuro productivo de nuestras rías y favoreciéndose la ruina de unos y la riqueza de otros”, critican, por lo que se preguntan “dónde están las ONG medioambientalistas”, los científicos “valientes” y también “los políticos responsables y comprometidos en garantizar la sostenibilidad de los recursos y los ecosistemas marinos por encima de réditos electorales”, concluye el comunicado.