Bateeiros arousanos colocaron cámaras con paneles solares para evitar los robos de las cuerdas, tras los acontecimientos del mes de marzo y que fueron denunciados ante la Guardia Civil.
Son avanzados sistemas que, en algunos casos, cuentan con subvenciones de administraciones como la Consellería do Mar, que sacó una línea de ayudas precisamente para mejorar la vigilancia en las bateas.
Aunque lo cierto es que los robos de las cuerdas con mejilla se recrudecen durante esta época, en la que el sector atraviesa por un momento muy delicado, precisamente por la falta de cría de mitilo y por el conflicto que mantienen abierto, tras las restricciones a la extracción.
Al menos dos denuncias se presentaron en la Guardia Civil a finales del mes de marzo en la comarca de O Salnés, por robos de cuerdas en bateas. Ahora, comenzaron a verse las primeras cámaras de videovigilancia, que están dotadas de paneles solares.
El conflicto de la mejilla, mientras tanto, se encuentra en una situación de parálisis, tras una semana, la anterior, llena de movilizaciones por ambas partes. La Consellería do Mar procedió estos días a iniciar la reapertura de zonas que habían sido cerradas para la mejilla en la provincia de A Coruña. Se trata de una modificación del procedimiento, apostando por hacer cambios en los planes de gestión del percebe.
Por otra parte, el Servizo Marítimo Provincial de la Guardia Civil de A Coruña y el Servicio de Gardacostas de la Xunta aprehendieron 800 kilos de mejilla en Fisterra. Los hechos sucedieron cuando los agentes vieron como dos pesqueros entraban en la rampa del puerto de Sardiñeiro y descargaban cuarenta sacos de mejilla, con un peso conjunto de 800 kilos, para introducirlos en el interior de un vehículo que esperaba en la zona.
Acto seguido, los pesqueros retomaron la navegación hacia el puerto de Fisterra y el vehículo inició la marcha, en dirección a Corcubión. Los agentes detuvieron el coche y, después de verificar que la mejilla no tenía documentación, procedieron a levantar acta por supuestas infracciones a la Lei 11/2008 de Pesca de Galicia, por transportar productos de pesca sin la documentación reglamentaria y por adquirirlos fuera de los cauces legales de comercialización. Los pesqueros, uno con base en Fiesterra y otro en Cee, por el acuerdo de la Confraría, tienen obligación de descargar la mejilla en la rampa más próxima a la lonja, desde la que se debe comercializar. Los dos barcos son denunciados por eludir el punto de control establecido para la descarga de la cría de mejillón y por vender productos pesqueros fuera de los canales legales. El importe de la venta en la mejilla, por 3.200 euros, quedó retirada a favor de la Consellería.