La colocación de barreras negras de enormes dimensiones en Trabanca Badiña, en la zona del antiguo paso del tren, generó cierto malestar entre los vecinos de las viviendas más próximas.
Aunque entienden el objetivo, proteger precisamente a las casas del ruido que genera el paso del ferrocarril, especialmente de los más rápidos, consideran que la solución adoptada podría tener un menor impacto visual.
Piden, por tanto, que las pantallas acústicas sean más integradoras con el entorno de barrio rural en el que se asientan. Las quejas las trasladaron a través de las redes sociales pero, por el momento, no llegaron a la Asociación de Vecinos que, eso sí, se informará sobre el asunto.
Señalan que se trata de pantallas de unos seis metros de alto, con un material metálico y de color negro. Aseguran algunos de los afectados que las barreras que había instaladas anteriormente tenían un tamaño mucho menor y eran más discretas.
Lo cierto es que las soluciones que adopta el Ministerio de Transporte para proteger a los núcleos de viviendas de las molestias generadas por la Alta Velocidad son diversas. Muchas veces optan por materiales de recubierta como madera o por unas pantallas transparentes. Sin embargo, el impacto visual de las barreras colocadas en Trabanca Badiña llama la atención y generó un malestar que los vecinos ya dejaron de manifiesto. Ahora, habrá que esperar para ver si sirve para buscar otra solución.