El Concello de Vilagarcía se incautó de la garantía de la obra de renovación de la cubierta del pabellón de Faxilde, alegando por daños causados durante los trabajos en el pavimento de las instalaciones. La empresa adjudicataria de las actuaciones, Degalle Construcciones S.A., presentó un recurso de reposición contra el acuerdo de la Xunta de Goberno Local de enero de este año.
El aval depositado era de 1.190,91 euros y el plazo de garantía de la obra, que fue recibida en julio de 2020, era de un año. En octubre del año pasado, ya finalizado dicho periodo, la firma solicitó la devolución del aval, pero el Concello no lo aceptó, procediendo a incoar el expediente para la incautación de dicho dinero el 15 de noviembre.
La empresa alega el “inicio extemporáneo” de la incautación del aval. Apuntan desde Degalle que el informe del director técnico no estuvo listo hasta el 3 de noviembre, ya pasado el plazo de garantía y que no existe expediente ni ningún tipo de resolución que permita interrumpir dicho periodo.
Además, señalan la “falta de correspondencia dos supostos danos”. A este respecto, la empresa asegura que la cubierta se encontraba en muy mal estado cuando se iniciaron las obras y que había agujeros por los que se filtraba el agua. Reconocen que, “de xeito informal”, en septiembre de 2020 se puso en su conocimiento que el encargado de mantenimiento del pabellón decía que había desperfectos en la pista, pero aseguran que estos daños estaban antes y que no se pueden imputar a las obras, sino al uso de las instalaciones.
Además, piden que Mapfre sea parte interesada en el expediente, al tener suscrito con la aseguradora un seguro de responsabilidad civil.
A estas alegaciones responde Ravella de forma amplia, rechazando el recurso de reposición. Sobre la supuesta extemporaneidad del expediente, el Concello señala que el arquitecto municipal emitió un informe en marzo de 2021 en el que se señalaba la existencia de daños en el suelo del pabellón, ocasionados porque “o pavimento foi retirado para realizar a obra do tellado e, ao volver a estiralo, quedaron parafusos e restos de ferro que formaron pequenas protuberancias e ao pisar produciron os furos e deixárono moi deteriorado”.
Es en base a este y otros informes (como el del director del colegio), señala Ravella, que el 8 de abril del año pasado la administración municipal realizó un primer requerimiento a Degalle para que, en el plazo de quince días, reparase los desperfectos. La empresa presentó alegaciones que se rechazaron, dando lugar a una serie de requerimientos por parte del Concello y alegaciones de la adjudicataria. Ravella apela a que ya entonces se advertía de que, en el caso de que los daños no se reparasen, se procedería al arreglo con cargo al aval.
En cuanto al vencimiento del plazo, desde la administración municipal señalan que este “non opera automáticamente”, sino que se interrumpe “cando se descubre un vicio ou defecto” en la obra y, en este caso, se paralizó, dice el Concello, cuando le requirieron a la empresa la reparación de los daños.
Ravella también rechaza que Mapfre sea parte interesada en el expediente porque fue la aseguradora la que prestó la garantía, sino la empresa constructora.