El Concello de Vilagarcía firmará un convenio de colaboración con el Arzobispado de Santiago de Compostela para acometer la reparación del histórico cruceiro de Carril, ubicado en frente a la iglesia y vandalizado hace ya unos años. La portavoz del Gobierno, Tania García, la edila de Urbanismo, Paola María, y técnicos municipales mantuvieron un encuentro con responsables del órgano eclesiástico para llegar a un acuerdo. La idea es que el Concello repare la estructura patrimonial a cambio de una serie de concesiones por parte de la Iglesia, todavía sin determinar. De hecho las dos partes se emplazaron a mantener una nueva reunión en la que –previsiblemente– ya se firmaría el citado convenio.

El elemento patrimonial tan emblemático en la localidad carrilexa fue atacado por un vándalo en mayo de 2010. Desde aquel entonces no se habían hecho avances para promover su recuperación ni por parte de la Iglesia, que es la titular del mismo. Fue en noviembre del año pasado cuando desde el gobierno local se anunció que la intención era presionar más al Arzobispado para firmar un convenio que permita su rehabilitación y su colocación en el lugar que ha estado siempre, frente al templo eclesiástico.

Casi 14 años después los vecinos se siguen preguntando dónde están los restos y cuándo van a ser recuperados. La firma del convenio con el Arzobispado –con los puntos que se decidan entre las partes– es el único escollo que falta para que el deseo de los vecinos se materialice. Y es que el proyecto de rehabilitación ya cuenta con el visto bueno de la Dirección de Patrimonio. Inicialmente, y tras el ataque del vándalo, se creyó que la titularidad del cruceiro era municipal. Finalmente se demostró que era del Arzobispado. La pieza escultórica tiene su historia y no solo sentimental. De hecho el rianxeiro Castelao la nombra en su emblemática obra “As cruces de pedra na Galiza” como un elemento más de todo el complejo arquitectónico en el que también figura la iglesia de Santiago Apóstol de Carril. En el año 2015 el proyecto de rehabilitación se valoró en unos 7.000 euros, que probablemente a día de hoy y con la subida de los suministros será una cantidad más elevada. El ataque que sufrió el cruceiro de granito hace ya 14 años fue desde la propia balaustrada de la iglesia parroquial de Carril y el autor fue un vecino de Trabanca Sardiñeira.