La campaña de vacunación de covid y gripe en grandes recintos comenzó esta mañana en el Hospital do Salnés y llegará a una media de quinientas personas en la comarca. Hasta el 6 de noviembre, se suministrarán las dosis a sanitarios, sociosanitarios y personas de 70 a 79 años. A continuación, será el turno de la población de 60 a 69 años.
Los mayores de 80 y las personas inmovilizadas se encargan los centros de salud y, desde el lunes, comienza la repesca de los no vacunados. En cuanto a los grupos vulnerables, se les administran también las dosis en el Hospital. Los menores de 60 años que no son grupos de riesgo no cumplen los criterios para la vacunación de covid, pero podrán ponerse la dosis de la gripe desde el día 13 o 20, dependiendo del grupo de población al que pertenezca.
En total, se vacunarán 20.000 personas, una media de quinientas al día. La primera jornada de campaña transcurrió sin incidencias en O Salnés y con una pequeña demora en Pontevedra, según explicó la directora de Enfermería, Concepción Abellás, que pidió disculpas a los afectados.
"La población gallega en general responde muy bien a estas campañas", explica Abellás, que indica que habrá flexibilidad "si viene un matrimonio y uno de los dos no tiene cita pues se le vacuna igual", respetando, en la medida de lo posible, los grupos de edad.
La vacunación se lleva a cabo en el salón de actos del Hospital do Salnés, tras descartarse Fexdega para no interferir en los eventos y actividad deportiva. Cuenta con tres puestos de vacunación.
Mientras la vacunación se pone en marcha, la incidencia del covid sigue siendo bastante alta en O Salnés, aunque Abellás lamenta que "no tenemos registro de todas las pruebas rápidas". Eso sí, incide en que "el sistema sanitario soporta perfectamente" la situación actual, ya que el porcentaje de hospitalización es baja. Hay 26 ingresados en Pontevedra y dos en O Salnés. También hay un paciente en la UCI con covid, aunque no se hospitalizó por este motivo. "Tenemos enfermedad, pero no consecuencias graves como en los momentos más críticos de la pandemia", explica la directora de Enfermería.
Por otra parte, el Sergas está poniendo en marcha el Proyecto Galfu, que consiste en la administración de la vacuna de la gripe de alta carga, que ya se destinó a los mayores de 80, a los adultos de 65 a 79 años, para evaluar su eficacia frente a la dosis estándar. La participación es voluntaria y los que acepten podrán recibir la dosis alta o la normal. El personal para este plan es de tres o cuatro enfermeras.