Un total de 222 bateas –la mayor parte de ellas en la Ría de Arousa– producen mejillón ecológico amparado por el Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega). Representantes de esta entidad firmaron un convenio con la Consellería do Mar para dotar a las plataformas que producen el bivalvo ecológico de un distintivo que las diferencie de otras y que –además– facilite el trabajo a los auditores. Ese primer distintivo fue colocado en Vilanova. Fue allí, a pie de puerto, en donde un representante de una asociación bateeira, Juan Carlos Juncal, explicó que la demanda de mejillón ecológico ha ido creciendo de forma paulatina en los últimos años. Así pues en fresco el mejillón ecológico se va para Francia e Italia, mientras que el que va en conserva tiene mejor salida en el centro de Europa y en Estados Unidos. “Son mercados cun maior poder adquisitivo e que valoran moito que todo se faga de xeito ecolóxico”, incidió Juncal.
El presidente de Craega, Francisco López, fue el encargado de explicar las diferencias entre el mejillón ecológico y aquel que no cuenta con este distintivo. “O que miran os auditores á hora de determinar se un mexillón é ecolóxico ou non é que cumpra co regulamento europeo de acuicultura”, apuntó. Esto afecta por ejemplo al número de cuerdas, la longitud de las mismas y a la calidad de las aguas en las que está colocada la batea en cuestión. El presidente de la entidad matizó que “non todas as bateas poden producir mexillón ecolóxico” tal y como están hoy en día, pero que siempre podrían “adaptarse”.
López puso datos sobre la mesa y manifestó que los productos salidos del mar suponen el 20 % de la producción ecológica en Galicia, lo que en dinero son alrededor de 113 millones de euros. Dentro de este epígrafe 21 millones corresponden al apartado de acuicultura en el que se engloban la industria, la producción de algas y el mejillón. “O mexillón supón en facturación arredor dos 4-5 millóns de euros”, cifró el presidente de Craega.
Destacó que en la producción de algas todas las iniciativas que cuentan con el distintivo de calidad de Craega son de A Illa de Arousa y que suponen sobre “unhas dez en total”. Un sector dentro de la acuicultura que también cuenta con un mercado muy emergente.
Precisamente sobre este aspecto habló el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, manifestando que la tendencia a un mayor consumo de productos ecológicos viene dada porque la sociedad demanda máxima calidad y que, al mismo tiempo, se acredite que lo que se consume fue obtenido de forma respetuosa con el medio ambiente y apostando por la sostenibilidad.
Con el convenio firmado entre Xunta y Craega el objetivo es identificar todos los viveros flotantes para dar más visibilidad a esta forma de producción. Para reforzar las garantías que se exigen desde la Unión Europea el gobierno gallego remitirá en breve al Parlamento el proyecto de Lei de Calidade Alimentaria de Galicia. Una norma que servirá para actualizar el marco normativo y con el que se busca que los productos gallegos todavía lleguen a más mercados.