Representantes de comunidades de propietarios del entorno de Fexdega han presentado un escrito en el Concello denunciando que las obras de saneamiento que se están ejecutando en la explanada delantera del recinto ferial han provocado fisuras en las viviendas. Los desperfectos –entienden los propietarios– son debidos al trabajo de la maquinaria pesada que lleva varios meses en la zona, dado que es justo ahí donde se está perforando el suelo varios metros para ubicar en la zona unos tanques de tormenta.

No es la primera vez desde que se iniciaron los trabajos que comunidades de propietarios y vecinos denuncian este tipo de problemáticas en sus hogares. De hecho la Xunta de Galicia ya se pronunció en una ocasión al respecto señalando que si se prueba que los desperfectos fueron provocados por las obras se harán cargo del arreglo. Ahora son nuevas voces las que apuntan que se están notando grietas en las viviendas.

Desde el Concello remitirán el escrito presentado por los vecinos a la empresa encargada de los trabajos –Petrolam A Veiga S.L.– y también a la propia Augas de Galicia, que es la entidad promotora de los mismos. 

Conforme al cronograma

Desde la Consellería de Medio Ambiente, por otra parte, señalan que los millonarios trabajos para mejorar el saneamiento en la capital arousana siguen el cronograma previsto. La administración autonómica expone que por el momento los operarios seguirán actuando tanto en el tanque de tormentas de la explanada delantera de Fexdega como en los que se están construyendo en la zona de la Praza de Abastos. Ambos con una importante inversión y con la presencia de maquinaria de gran tamaño.

En las próximas semanas, de todas formas, las obras volverán a la propia avenida Rodrigo de Mendoza y, por lo tanto, afectarán al tráfico rodado. Cabe recordar que todavía no se ha recuperado la circulación normal en la parte más alta de este vial de acceso a la ciudad en donde todavía hay vallas y donde la mayor parte de los estacionamientos están anulados. La idea de la administración autonómica es que se pueda actuar en ese punto en las próximas semanas para acabar las conexiones que quedan pendientes.

En todo caso todavía queda obra por delante, dado que los trabajos son de gran envergadura y –sobre todo en el caso de los tanques de tormenta– también servirán para combatir posibles inundaciones en caso de que se produzcan desbordamientos en el río de O Con, con el que se conectará directamente.