El conflicto de la mejilla implica ya a más actores que los bateeiros y los percebeiros. De hecho la Asociación Galega de Depuradores (Agade) ha entrado a escena para mostrar su temor ante una crisis que puede conllevar la “caída importante de la producción de mejillón comercial” y que –por lo tanto– podría “comprometer muy seriamente la subsistencia de las empresas asociadas de las cuales la mayoría tienen en el mejillón su producto estratégico”. La situación –dicen los depuradores– podría implicar la entrada en el mercado de mejillón de procedencia no gallega. Así pues Agade solicita “de manera urgente” que todos los actores implicados en el conflicto “busquen puntos en común”, sobre todo teniendo en cuenta que casi todas sus empresas asociadas tienen una total dependencia de este molusco bivalvo. La asociación entiende que debe apostarse por el “diálogo, evitando cualquier tipo de confrontación”. Un diálogo –entienden– que debe darse “sin condicionantes previos”. Entienden pues que es posible “consensuar un marco común que permita la explotación sostenible del percebe en convivencia armónica con la extracción de mejilla”.
El diálogo es precisamente el que aseguran que mantendrán con la Xunta los representantes de Opmega, Amegrove y Socomgal. Los tres valoran las nuevas aperturas anunciadas el domingo por la Consellería do Mar y exponen que los socios que han ido a recolectar la cría a las nuevas zonas la han encontrado y con “aparente calidad”. Insisten las tres organizaciones que van a seguir en la línea del diálogo para intentar abrir nuevas zonas a la extracción de la mejilla para “seguir sumando espacios de recogida, no solo para sus asociados, sino para todos los bateeiros gallegos, buscando que la actividad vuelva a la normalidad y se vuelva a hablar del mejillón de Galicia en positivo”.
Lo cierto es que no llueve a gusto de todos y la apertura de nuevas zonas para los bateeiros ha sentado muy mal en las cofradías del percebe de la provincia de Pontevedra. Son un total de siete y, en un comunicado, hablan abiertamente de que “chapuza política” refiriéndose a las gestiones de la Consellería do Mar en este conflicto. “A Consellería primou o poderío económico por riba do colectivo máis débil e formado na súa modalidade de a pé maioritariamente por mulleres”. Estos siete pósitos hablan abiertamente de medidas electoralistas señalando que las decisiones del departamento que preside Rosa Quintana “van en contra do sector minoritario e co só obxectivo de calcular o montante dos votos que suporía de cara aos futuros procesos electorais”. De hecho acusan a la Xunta de “baixada de pantalóns desvestindo ao santo máis pequeno para vestir ao poderoso”. Cabe recordar que el sector percebeiro se manifestaba el viernes pasado para advertir que no iban a permitir la apertura de un metro más de costa. Así pues estas cofradías aseguran que acordarán medidas al respecto. Además denuncian “a falta de actuación do servizo de Gardacostas” asegurando que algunos bateeiros accedieron a zonas vedadas y sin que se levantase acta alguna.